Especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertaron que 51 por ciento de las mujeres embarazadas o con hijos recién nacidos ha recibido publicidad, por diversos medios, incluidos redes sociales y recomendaciones de sus pediatras, para el consumo de sucedáneos de la leche materna o los denominados preparados para lactantes, cuyos fabricantes tienen ventas anuales por 55 mil millones de dólares, pese a que con frecuencia infringen las normas internacionales sobre la alimentación infantil. En la presentación del informe Cómo influye la mercadotecnia de los sucedáneos de la leche materna en nuestras decisiones sobre la alimentación infantil, en que participan 8 mil 500 mujeres de ocho países, entre ellos México, y más de 300 especialistas, señalaron que se aplican “estrategias sistemáticas y poco éticas de promoción con objeto de influir en las decisiones que toman los padres y madres relativas a la alimentación de sus hijos”.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, destacó que, pese a la normativa vigente para reducir la comercialización de fórmulas maternas, quedan muchas oportunidades para la regulación. Destacó la aplicación en México de una nueva política de etiquetado en alimentos, y subrayó que en la colaboración gobierno, academia y organizaciones civiles pueden avanzar en temas de salud.