Ciudad de México. En 2010, el entonces presidente Felipe Calderón hizo que sus funcionarios prácticamente tomaran la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para presionar en el caso de la guardería ABC, consiguiendo que dos de sus ministros terminaran leyendo ante el pleno, como si fueran suyos, los posicionamientos que les envió la Secretaría de Gobernación, señaló el presidente del máximo tribunal, Arturo Zaldívar, el martes pasado, en la Escuela Federal de Formación Judicial.
El asunto comenzó a discutirse en el pleno del máximo tribunal el 14 de junio de ese año, y desde ese día se apersonaron en la sede de la SCJN decenas de funcionarios para presionar a los ministros.
“Y así empezaron a pegar, pegar y pegar. Los salones, los pasillos de la Corte estuvieron tomados por el Poder Ejecutivo. Allí estaban los secretarios de Estado, el que en ese entonces era director del IMSS. La Corte, que entonces tenía la costumbre de trabajar hasta las 3 de la tarde, eran las 11 de la noche y todos los privados estaban abiertos y paseaban todos los servidores públicos del Poder Ejecutivo federal. Ahora que se habla tanto de independencia y de que por qué yo voy a desayunar a Palacio Nacional y todo eso, los que estuvimos ahí en la Corte podemos dar fe de lo que era ese momento, en que el gobierno prácticamente tomó la Corte”, relató Zaldívar.
El presidente de la SCJN señaló que las presiones no vinieron sólo desde el gobierno, que mandó para ello al entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez-Mont, sino incluso de sus compañeros, afines a Felipe Calderón.
“Ahí está el proyecto que presenté, vean ustedes los debates, vean ustedes la carencia de argumentos. Y quiero decirles otra cosa, por lo menos dos de mis compañeros leyeron como su posicionamiento en el pleno los memorandos que nos había llevado la autoridad, no tuvieron ni siquiera el cuidado de cambiar la redacción. Por no dañar a la Corte, esto obviamente no lo hice público en ese momento”, afirmó el ministro presidente.
Luego de tres días, en los que el pleno de ministros sesionó de forma inédita tanto en la mañana como en la tarde, el proyecto de Zaldívar fue cambiado, eliminando cualquier señalamiento de responsabilidad para los dueños de la guardería y los altos funcionarios estatales y federales. Así, por mayoría de seis votos se decidió que “los particulares no pueden ser señalados como autoridades involucradas en la violación de garantías individuales”, exonerando así a Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo, tía política de Margarita Zavala y dueña de la guardería donde murieron los 49 niños.
Por mayoría de votos, también se exculpó al entonces director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Juan Molinar Horcasitas, y al ex gobernador del estado Eduardo Bours. Como su proyecto de sentencia fue recortado de esta manera, Zaldívar declinó hacerse cargo de la redacción del fallo definitivo, el cual fue turnado al ministro Sergio Valls Hernández.