Nairobi. Desde el sur de Etiopía hasta el norte de Kenia, pasando por Somalia, el Cuerno de África sufre una grave sequía que preocupa a organizaciones humanitarias y tiene a casi 13 millones de personas amenazadas por el hambre.
En esta enorme región, cuya población vive sobre todo de la ganadería y la agricultura, las últimas tres temporadas de lluvias desde finales de 2020 se han caracterizado por las bajas precipitaciones, además de una plaga de langostas que devastó los cultivos entre 2019 y 2021.
“El Cuerno de África representa 4 por ciento de la población mundial, pero 20 por ciento de ésta se encuentra en situación de inseguridad alimentaria”, señaló Michael Dunford, director del Programa Mundial de Alimentos para África del este.
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), 5.7 millones de personas requieren ayuda alimentaria en el sur y sureste de Etiopía.
En Kenia, al menos 2.8 millones de personas necesitan asistencia alimentaria.
En Somalia, la cantidad de personas consideradas en situación de hambre severa podría pasar de 4.3 a 4.6 millones en mayo próximo, de no tomarse medidas de apoyo urgentes.
La solicitud de la ONU de mil 460 millones de dólares para cubrir las necesidades de Somalia durante 2022, apenas se ha cubierto en 2.3 por ciento.