Moscú. Nueva Zelanda impuso este viernes la prohibición de exportar bienes destinados a las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad de Rusia, tras condenar su decisión de lanzar una operación militar en Ucrania.
"Si bien las exportaciones de Nueva Zelanda en esta categoría son limitadas, una prohibición general es un paso importante, ya que elimina la posibilidad de que los exportadores soliciten un permiso y envía una señal clara de apoyo a Ucrania", alegó la primera ministra Jacinda Ardern, citada por la cadena de radio RNZ.
Además, Ardern anunció la suspensión de consultas ministeriales entre Nueva Zelanda y Rusia, hasta nuevo aviso, y la prohibición de entrada para funcionarios rusos y otras personas asociadas a la escalada de la crisis en Ucrania.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en el territorio de Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, ya reconocidas por Rusia como Estados soberanos, solicitaron ayuda frente a la agresión por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según el mandatario ruso, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que los ataques militares no están dirigidos contra ciudades ucranianas ni ponen en peligro a la población civil, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso el toque de queda en Kiev y la ley marcial en todo el territorio nacional, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar "todas las sanciones posibles" contra el líder ruso.
Numerosos países condenaron en términos contundentes la intervención militar de Rusia en Ucrania.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió al presidente Putin "en nombre de la humanidad, retirar las tropas a Rusia" y "no permitir que en Europa comience lo que podría ser la peor guerra desde comienzos de siglo".
Estados Unidos y sus aliados impusieron duras sanciones contra las 10 mayores instituciones financieras de Rusia, así como medidas de control de exportación que reducirán en más de la mitad las importaciones de alta tecnología del país. Vía Graphic News.