La crisis del agua en México es de tal magnitud que, por ejemplo, el estrés hídrico en el norte podría derivar en que La Paz, Baja California Sur, o Monterrey, Nuevo León, sean las primeras ciudades en quedarse sin el líquido, advirtió el presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados, Gregorio Muñoz Álvarez (Morena).

Este miércoles, la legislatura presentó el Diagnóstico del problema del agua en México, como primer paso para retomar la discusión de una nueva Ley de Aguas, que está pendiente desde 2005, cuando se pospuso por primera vez. Aquel dictamen abría la puerta a la iniciativa privada para prestar el servicio público de agua potable, facturar y cobrar al usuario final.

La legislatura pasada también dejó otro proyecto en el tintero.

Ayer, en una amplia exposición, Muñoz Álvarez refirió que 76 por ciento de cada litro consumido en el país se destina al sector agropecuario, 14 por ciento al uso humano en ciudades y comunidades, y el restante 10 por ciento a la industria.

“Si en el sector agropecuario está el problema, convoquemos a que pague un peso por hectárea o tonelada cultivada para constituir un gran fondo de infraestructura”, planteó.

Un tercio de los organismos operadores, en quiebra

El legislador reconoció que México ha incumplido el compromiso de garantizar agua para todos y resaltó que 10 por ciento de la población nacional –aproximadamente 12.6 millones de mexicanos– no cuenta con una red de agua potable ni líquido suficiente para el consumo básico.

Además, alertó, los organismos de administración del agua de 29 por ciento de los 2 mil 469 municipios del país enfrentan quiebra técnica, financiera y administrativa.

“Si están quebrados, no tienen capacidad para ampliar las redes de agua potable, alcantarillado, potabilización y tratamiento. México es el país que peor trata el agua en América Latina”, dijo.

Detalló que 76 por ciento de las cuencas, lagunas, ríos y lagunas del país están contaminadas.

El problema se agrava porque dos tercios las 653 cuencas tienen problemas graves y más de 200 “no tienen un solo litro más de agua, porque no hemos hecho inversión hidráulica”.

Citó que dos tercios de las 3 mil 960 plantas de tratamiento están fuera de operación por falta de recursos para mantenimiento y las deudas de los municipios con la Comisión Federal de Electricidad.