Ciudad de México. Tras cuatro quincenas consecutivas de desaceleración, la inflación anual en los primeros 15 días de febrero volvió a presionar a la economía mexicana, principalmente por el incremento de los precios de las mercancías alimenticias y agropecuarios.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló esta mañana que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) experimentó una variación de 0.42 por ciento en la primera quincena de febrero, lo que supone el registro más alto para un periodo similar desde hace 22 años, cuando aumentó 0.49 por ciento.
Con este resultado, la inflación en 12 meses se disparó a 7.22 por ciento, su nivel más alto para una primera quincena de febrero desde 2000, que fue de 10.62 por ciento.
“Los componentes de las mercancías alimenticias se han convertido en uno de los componentes que más preocupa, pues su inflación anual pasó de 8.85 por ciento a 9.2 por ciento de la segunda quincena de enero a la primera de febrero”, explicó Janneth Quiroz, subdirectora de análisis de Monex.
Los agropecuarios aumentaron de manera anual 15.79 por ciento, mientras que las frutas y verduras subieron 18.51 por ciento y los productos pecuarios, 13.72 por ciento.
Otra vez las proyecciones del mercado quedaron cortas, ya que en la encuesta de Citibanamex, el consenso de los analistas estimaron que en la primera mitad de febrero el INPC aumentaría 0.34 por ciento, lo que implicaría una tasa de 7.13 por ciento anual. Para los precios subyacentes, los analistas estimaron un aumento de 0.33 por ciento quincenal o de 6.42 por ciento anual. Por lo tanto, la inflación no subyacente se proyectó en 9.29 por ciento anual para la primera mitad de febrero.
Así, la inflación anual lleva 23 quincenas fuera del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM), de 3.0 por ciento, +/- un punto porcentual.
La inflación subyacente (sin alimentos y energía) mantuvo su tendencia al alza. La quincenal fue de 0.43 por ciento, mientras que la anual fue de 6.52 por ciento, con lo que suma 23 quincenas por arriba del límite superior objetivo de BdeM.
Por su parte, la inflación no subyacente, la que incluye productos volátiles como energía y agropecuarios, registró una variación de 0.41 por ciento, lo que incrementó de manera anual de 9.33 por ciento.
Por último, el Índice de precios de la canasta de consumo mínimo tuvo un incremento quincenal de 0.46 por ciento y anual de 7.77 por ciento. En el mismo periodo de 2021, las cifras correspondientes fueron de 0.28 y 4.72 por ciento, en ese orden.