Madrid. Iberdrola, la principal empresa eléctrica de España y con ramificaciones en varios países del mundo, incluido México, reportó un beneficio neto récord de 3 mil 885 millones de euros (93 mil 250 millones de pesos) en 2021, superior en 8 por ciento la cifra de 2020, debido sobre todo a sus negocios “en Estados Unidos y Brasil”.
Las ganancias de la multinacional se obtuvieron en un año especialmente complicado para la inmensa mayoría de la población española, que ha sufrido un encarecimiento sin tregua del precio de la electricidad, lo que ha provocado un incremento sin precedente de la llamada “pobreza energética”, es decir, que cada vez más ciudadanos son incapaces de pagar los altos precios de la luz para utilizar la calefacción de su casa o el horno, el lavavajillas o la plancha.
Iberdrola nunca antes tuvo cuentas tan holgadas ni tanta liquidez en sus cuentas para afrontar sus proyectos de expansión por el mundo y cumplir con sus créditos bancarios. Así lo reflejan los resultados de 2021, que hizo públicos en un comunicado de prensa en el que, además, incorporaron algunos fragmentos del encuentro que mantuvo su presidente, Ignacio Sánchez Galán, con inversionistas.
A diferencia de otros años y de la mayoría de las empresas del sector, el máximo responsable de Iberdrola no presentó ante los medios de comunicación estos resultados, en parte por los numerosos problemas judiciales que tiene abiertos en España, sobre todo el que se refiere a las prácticas ilegales de espionaje y coacción perpetradas por la compañía contra empresas competidoras, líderes políticos y periodistas, además de activistas en defensa del medio ambiente que cuestionaban sus proyectos en parajes protegidos.
“La aceleración de las inversiones nos permite crecer a un ritmo superior al previsto. Estos resultados reflejan el éxito de un modelo sostenible y nos animan a seguir trabajando hacia una economía baja en carbono.”
Sánchez Galán quiso contextualizar estos resultados, al asegurar que llegan en un momento de altos precios de la electricidad en España y Reino Unido, otro de sus grandes mercados.
“Estos precios no se pueden combatir con intervenciones”, aseguró el directivo, quien se ha mostrado beligerante con los gobiernos, como ha sido el caso del español, presidido por Pedro Sánchez, cuando intentó regular sus altísimos beneficios o regular el mercado para evitar la espiral de los precios que provoca problemas en el tejido social.
A juicio del empresario español, “estas intervenciones pueden tener efectos indeseables; cuando ese tipo de medidas no funcionan no se benefician las empresas ni los clientes ni los contribuyentes, que tienen que afrontar el coste. Por tanto, este tipo de herramientas terminan perjudicando tanto a clientes, como a empresas y ciudadanos”.