El director del museo etnográfico de Viena (Weltmuseum), Jonathan Fine, donde se encuentra el penacho de Moctezuma en Austria, reiteró a la prensa de ese país que la pieza “no será trasladada” a ningún sitio dada su fragilidad, pues la responsabilidad del recinto tiene que ver con su conservación.
El funcionario calificó de “contribución emocionante a la discusión actual sobre cómo lidiar con el legado poscolonial en los museos etnográficos” la acción que realizaron hace unas semanas los mexicanos Sebastián Arrechedera y Yosu Arangüena, quienes remplazaron las audioguías originales de las salas de exposición de ese lugar con réplicas que incluyen un audio grabado por el activista Xokonoschtletl Gómora, quien lleva 40 años tratando de recuperar el penacho para México. En la nueva grabación se narra “la verdad” de la pieza, (La Jornada, 10/2/22).
El Weltmuseum, añadió Fine, “quiere ser un lugar de encuentro para actores sociales, artísticos y políticos activos que llamen la atención sobre las relaciones sociales de poder, las desigualdades sociales y los problemas globales, para crear una mayor conciencia sobre estos temas entre el público”.
El directivo, abogado e historiador neoyorquino que asumió el puesto en julio del año pasado, explicó que está consciente de que hay personas interesadas en participar activamente en esa discusión, por lo que, luego del remplazo de las audioguías, dijo que el recinto a su cargo “está considerando incluir voces de la comunidad mexicana en la educación artística”.
En un comunicado enviado a la prensa austriaca, reiteró que el museo se ve a sí mismo como un lugar de encuentro para actores sociales, artísticos y políticos activos, y acoge con beneplácito la creación de “una mayor conciencia” entre el público sobre estos temas.
El Weltmuseum “puede ganar mucho con la intervención creativa. Encaja muy bien con nuestra idea de polifonía”.
En tanto, Arrechedera lanzó en la plataforma Change.org una petición dirigida a Fine, al canciller Marcelo Ebrard, a la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, y a la legisladora austriaca Petra Bayr, quien en enero introdujo una moción para reabrir las evaluaciones y determinar si con los avances tecnológicos se podría transportar a México el penacho de mane-ra segura.
El activista solicita que se integre “una comisión independiente al museo, compuesta por científicos e ingenieros especialistas en transporte de piezas delicadas, que sean totalmente objetivos, realicen la evaluación y propongan una solución viable para lograrlo”. La propuesta ha sido firmada hasta el momento por casi 10 mil personas.