Brunswick. Tres hombres condenados en Estados Unidos por el tiroteo en que fue asesinado Ahmaud Arbery, fueron declarados culpables de delitos federales de odio por violar los derechos civiles de la víctima y atacarlo porque era negro. Greg McMichael, su hijo Travis McMichael, y su vecino William Bryan persiguieron en su camioneta a Arbery tras verlo correr, cuando hacía ejercicio, por su vecindario en febrero de 2020.
Bryan se sumó en su propia camioneta y con su teléfono celular captó el momento en que Travis McMichael mató a tiros al hombre, después de que ambos vehículos lo acorralaron. La defensa insistió en que los acusados no actuaron por racismo, sino por la sospecha, sincera aunque equivocada, de que el joven de 25 años había cometido delitos en la zona. La fiscalía aseveró que el asesinato fue producto de “un odio racial acumulado”revelado en mensajes electrónicos compartidos por los acusados y presentados como prueba durante el juicio.
Los padres de Arbery, Marcus Arbery y Wanda Cooper-Jones, celebraron el veredicto.
“Obtuvimos justicia para Ahmaud”, declaró Marcus Arbery a periodistas. “Fue una victoria”, comentó Wanda Cooper, pero “como mamá, nunca sanaré”.