Tras la violencia desatada en el Centro Estatal de Reinserción Social de Acapulco, Guerrero, el pasado lunes, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó a las autoridades penitenciarias federales y locales a que los traslados de reos se realicen con respeto y protección a sus garantías e integridad personal. En un pronunciamiento, subrayó que los traslados son una de las formas más comunes de violación del derecho a la seguridad jurídica de las personas privadas de la libertad, pues además de obstaculizar el seguimiento de su proceso generalmente las alejan de sus lugares de origen, “situación que sólo es dable en las excepciones que la propia Constitución señala”.