Ciudad de México. Sin la participación de las principales firmas eléctricas privadas, Grupo Bachoco —uno de los grandes consumidores— pidió no radicalizar los foros del parlamento abierto sobre la reforma eléctrica, mientras que el sector minero solicitó no incluir al litio en las modificaciones constitucionales, por ser un “mito” que México cuente con reservas del mineral.
En una ambiente menos amable en comparación con los foros anteriores, sólo tres representantes del sector empresarial acudieron ante la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados para exponer su opinión sobre la propuesta para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Rubén Moreira Valdez, presidente de la Jucopo resaltó la ausencia de las grandes firmas generadoras y consumidores de energía. “Me preocupa que no hayan tenido la atención con los representantes del pueblo de México, en un tema fundamental para atender nuestras preguntas que nos sirven para reflexionar sobre el futuro de la industria eléctrica en el país”, dijo.
El político reiteró se invitó a diversas empresas para escuchar sus opiniones, pero que la respuestas fueron negativas para acudir o bien contestaron que sólo irían representantes de organizaciones como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE). “Nunca nos faltamos al respeto, nunca se ha roto el diálogo”, dijo sobre el ambiente que ha prevalecido.
“En esta reforma se ha radicalizado tanto el patriotismo y el no patriotismo, si la apoyamos o no la apoyamos, que el presidente dice que invitó a más personas y no estuvieron aquí, pues fue por eso, porque vemos la postura de los diputados de un lado y de otro, muy radicales”, dijo Sergio Jesús Arzóla Soto, asesor en materia energética de Grupo Bachoco.
Agregó que se requieren cambios, los cuales están a consideración de los legisladores si se hacen como reforma constitucional, pues reconoció que son necesarias modificaciones, pero sin afectar las inversiones en generadores renovables.
Jaime Gutiérrez Nuñez, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), consideró que no existe un potencial en la producción de litio, pues los estudios que se tienen aún no concluyen que el territorio nacional cuente con el mineral adecuado para ser uno de los grandes productores en el mundo.
El líder de las empresas mineras apuntó que el sector minero necesita de energía suficiente, pues datos del balance nacional de energía del Sistema de Información Energética es la cuarta actividad que más consume energía en México y los energéticos representan más del 50 por ciento de los costos de las firmas mineras.
“El litio no es igual que el petróleo, con él no se genera ningún tipo de energía en absoluto, sólo es un medio para almacenarla”, dijo antes de señalar que se han generado muchas expectativas sobre las posibilidades del mineral en México. “Aún no tenemos la certeza de qué haya este mineral en la cantidad y calidad suficiente para hacerlo económicamente rentable”.
“Con la información conocida hasta el momento tanto por parte de las empresas mineras como de las autoridades en la materia como es el Servicio Geológico Mexicano, no es posible asegurar que exista un yacimiento en el territorio nacional que sea viable para su producción, no por lo menos con la tecnología actual”, agregó.
Apuntó que el SGM no cuenta con el presupuesto para hacer estudios que concluyan la existencia del litio, pues en 2022 sus recuerdo son 10 veces menores respecto del monto dedicado por las empresas mineras para la exploración, que es de 10 mil 400 millones de pesos.
Ante las aseveraciones hechas por ambos representantes del sector privado, el diputado petista Gerardo Fernandez Noroña, consideró que se trataron de palabras insolentes e incluso, señaló que no es “empleado de nadie”, sino representante popular.
El legislador cuestionó a Camimex la solicitud de no legislar sobre el litio y otros minerales necesarios para la transición energética, pues el sector considera casi inexistentes.
Sergio Genaro Alcalde Delgado, director de Fortius Electromecánica, comentó que es necesario que los legisladores se sienten con cada empresa para saber cuáles son las afectaciones, pues existen muchos intereses que se ven impactados por los nuevos planteamientos.