Londres. El fósil de un pterosaurio de 170 millones de años, descrito como el esqueleto mejor conservado del mundo de un reptil alado prehistórico, fue encontrado en la isla de Skye en Escocia, informaron científicos ayer.
La mandíbula, que asomaba en una playa de piedra caliza, llevó a un grupo de científicos a descubrir el esqueleto, que demuestra que estos notables reptiles voladores aparecieron decenas de millones de años antes de lo que se conocía.
El Museo Nacional de Escocia señaló que el fósil del pterosaurio, conocido popularmente como pterodáctilo, es el más grande de su tipo jamás descubierto del periodo Jurásico.
El reptil tenía una envergadura estimada de más de 2.5 metros, similar a la de un albatros, indicó el museo. Sobrevolaba lagunas en un paisaje subtropical para atrapar peces y calamares con sus dientes entrecruzados perfectos para sus presas escurridizas.
Descubierto en 2017, fue nombrado jark ski-an-ach, que significa “reptil alado” en gaélico.
Un análisis forense de sus huesos indicó que este individuo de Dearc no había crecido del todo y podría haber tenido tenido un tamaño de 3 metros como adulto.
Dearc pesaba muy poco –probablemente menos de 10 kilos–, gracias a sus huesos huecos y ligeros y a su esbelta estructura, explicó Natalia Jagielska, estudiante de doctorado en paleontología de la Universidad de Edimburgo, autora principal de la investigación publicada en la revista Current Biology.
“Nuestro espécimen, de forma anómala, conserva sus tres dimensiones originales; está casi completo y sigue articulado como si estuviera vivo. Este estado de conservación es excepcionalmente raro en los pterosaurios”, concluyó.