En caso de que la Fiscalía General de la República (FGR) abra una carpeta de investigación por un supuesto conflicto de intereses de su hijo, “no hay ningún problema, todos debemos comparecer ante la autoridad. Y el que nada debe, nada teme”, afirmó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Expresó que si se presentan denuncias en contra de José Ramón, su hijo mayor, o de su esposa, que se les dé curso, al igual que si él hace lo propio, pero subrayó: “Yo les recomendaría que no lo hagan, que ellos no, que respondan si hay denuncias. Imagínense, si yo me pongo a denunciar a los que me calumnian, pues no tendría tiempo para gobernar, nada”.
Reiteró que en este tema ha quedado de manifiesto una campaña de desprestigio por parte del “hampa del periodismo”, quienes “arman todo esto para debilitar la autoridad del gobierno y en especial mi autoridad, porque sí seguimos contando con respaldo ciudadano”. Aunque “están duro y duro y duro”, llamó a imaginar la frustración de destinar dinero a una guerra sucia y que él tenga 70 por ciento de aceptación.
Por ello, recordó a sus opositores que en la revocación de mandato tienen una “oportunidad” para indicar “si está mal el gobierno, si no les gusta cómo gobierno”.
En el contexto de la consulta de abril refrendó su compromiso de renunciar si no cuenta con la mayoría, y “lo ideal sería que participáramos todos, todos los ciudadanos, esto es inédito, es la historia, cómo nos la vamos a perder”.
Insistió que “si ellos están inconformes y hay quienes piensan que estábamos mejor antes, pues tienen esa posibilidad de expresarlo de manera pacífica, sin gritos, sin sombrerazos, sin insultos, sin violencia, esa es la democracia; no con labor de zapa, es decir, queriendo socavar, debilitar al gobierno con guerra sucia, con campañas de odio, de desprestigio”.
Tras agregar que en siete de cada 10 hogares llega algún apoyo del presupuesto, atajó que no infringe con sus declaraciones la veda electoral en el marco de la consulta “porque no estoy diciendo que se incline la población por una o por otra postura”, sino que plantea resolver las diferencias por el método democrático.
También insistió en su llamado a los periodistas que ganan sueldos elevados, tanto en México como en Estados Unidos, a difundir sus ingresos, y al gobierno de Estados Unidos a transparentar los fondos que otorga a organizaciones en el país.
Pidió al país vecino “que ya no esté financiando a grupos que actúan abiertamente como opositores de gobiernos, en mi caso, en nuestro caso, de un gobierno legal y legítimamente constituido, porque es un acto injerencista, de violación a nuestra soberanía”.
El tema, dijo, no lo aborda con el gobierno estadunidense “por cuestiones de sutileza diplomática”, pero calificó de “vergüenza” meterse en la vida interna de otro país.