Baker Hughes descartó que exista algún conflicto de intereses o una falta a las leyes mexicanas luego de que Keith Schilling, ex empleado de la empresa, rentó una casa en Houston, Texas, a Carolyn Adams, esposa de José Ramón López Beltrán, este último hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En una conferencia de prensa citada por Petróleos Mexicanos (Pemex), Bob Pérez, director de Baker Hughes para México y Latinoamérica, dio a conocer que desde que se comenzó a ventilar la información de la casa del hijo del mandatario, la empresa contrató al grupo R. McConnell, el cual realizó una revisión para determinar cualquier posible conflicto de intereses entre las partes.
“Los abogados concluyeron ayer la investigación sobre Pemex y Baker Hughes, es un grupo con más de 50 años de experiencia en estas investigaciones. Se concluyó que no hay conflicto de interés y nada irregular con las leyes mexicanas y las prácticas de Pemex”, dijo Pérez.
El directivo de Baker Hughes para México indicó que Keith Schilling, dueño de la propiedad, en el tiempo que fue empleado de la firma (de diciembre de 2016 a 2019) nunca participó en actividades relacionadas con México.
“Hemos completado de manera proactiva una revisión interna de nuestros contratos y tratos comerciales con Pemex a partir de 2016, y no hemos encontrado registros de que Keith Schilling esté involucrado, nombrado o mencionado en ninguna documentación. Seguimos teniendo certeza de que no existe ningún conflicto de intereses o relación entre nuestra empresa, el señor Schilling, Pemex y un tercero”, señaló.
Incluso, planteó que al momento de hacer el contrato de arrendamiento, Schilling “desconocía” que Carolyn Adams era esposa de “una autoridad mexicana”.
“Baker Hughes no es dueña de la casa, no tenemos influencia sobre ésta, sobre qué decisiones se tomaron de la casa y no sabíamos de sus trámites de rentarla, no es nuestra obligación investigar la vida privada de los empleados (...) lo que encontró el grupo es que no hay ninguna conexión entre la renta de la casa y Baker Hughes (…) incluso no se tenía conocimiento que él (Keith Schilling) supiera que Adams tenía una relación con el hijo del Presidente”, subrayó Pérez.
La firma apuntó que con respecto a su relación de negocios con México, Pemex ha proporcionado una explicación detallada de sus contratos y de cómo fueron licitados y adjudicados en pleno cumplimiento de las leyes.
Por su parte, Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, indicó que la auditoría será enviada a la Fiscalía General de la República (FGR) para que se tomen “los efectos legales correspondientes”.