Desde la reactivación del programa Quédate en México, en diciembre pasado, Estados Unidos ha retornado a nuestro país a 672 migrantes solicitantes de asilo, aun cuando muchos de ellos manifestaron su temor por permanecer en suelo mexicano.
La cifra corresponde al periodo del 8 de diciembre –cuando se reanudó el programa, también conocido como Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés)– al 15 de febrero pasado, de acuerdo con la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
La organización reportó que en ese lapso se ha evitado retornar a extranjeros especialmente vulnerables o que han enfrentado “amenazas creíbles” para permanecer en México, esto a diferencia de lo que se hizo durante la administración de Donald Trump. Aunque, advirtió, “no hay certeza de que Quédate en México no crecerá”.
La segunda edición de un informe mensual elaborado por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), que abarca los datos del MPP de diciembre y enero, indica que al último día del mes pasado se había elegido a 673 solicitantes de asilo para ser retornados a que esperaran en México el término de su trámite de solicitante de asilo.
De ese total, 92 por ciento son de Nicaragua, Venezuela y Cuba. El reporte oficial revela que 400 de los solicitantes con nicaragüenses, 153 venezolanos y 66 de nacionalidad cubana. El resto de los peticionarios, 27 son de Colombia, 17 de Ecuador, ocho dePerú, uno de Costa Rica y otro de República Dominicana.
Se confirma que 595 migrantes expresaron temor de regresar a México, pero sólo se exentó del programa a 112 de ellos, pues fueron los que pasaron las llamadas “pruebas del miedo”, en las que la autoridad migratoria de Estados Unidos acreditó elementos de veracidad en su argumento de riesgo.
Por “cierre de caso” se retiró a otros 93 solicitantes. Este apartado corresponde a razones de vulnerabilidad acordadas con autoridades mexicanas para que los migrantes no sean parte del programa, entre ellas discapacidades mentales o físicas, edad avanzada, riesgos por orientación sexual o por identidad de género.
Quédate en México fue uno de los programas emblema del ex presidente Trump, con una intención antimigratoria. Comenzó a operar en enero de 2019 y fue suspendido por su sucesor, Joe Biden, en enero de 2021. Pero se tuvo que reactivar por una orden judicial, razón por la que la Casa Blanca aceptó llegar a acuerdos con México para su nueva operación.