El sueño de la inmortalidad está presente a través de mitologías, credos y fantasías desde tiempos ancestrales. Los griegos veneraban a los dioses del Olimpo que viven eternamente. Los egipcios también pensaban en la vida sin límite y evitaban la descomposición de los cuerpos de sus faraones. Lo mismo sucede con las religiones monoteístas, en las que se promete la vida eterna después del paso por la tierra.
Ahora, los hombres más ricos del mundo quieren vivir para siempre. Jeff Bezos, de Amazon; Larry Page, de Google, y Larry Ellison, de Oracle, por poner tres ejemplos, sueñan con la prolongación de la vida. Los grandes empresarios ligados con la tecnología ven la muerte y la descomposición del cuerpo como una posibilidad, más no como una necesidad.
Por ello, estos hombres ingeniosos y emprendedores llevan a cabo inversiones multimillonarias en tecnología, en salud y en biotecnología, con el objetivo de mejorar la vida humana, frenar el envejecimiento e incluso cambiar todo aquello que se deteriore en el cuerpo humano, como en el caso de un motor mecánico que se puede reparar para que funcione a lo largo de décadas o siglos.
Se trata de investigaciones contra el cáncer y el Alzheimer, el desarrollo de la musculatura, el rejuvenecimiento de la piel y de órganos como el hígado o los riñones, la rehabilitación del corazón y de la sangre y quizá lo más importante, la reprogramación biológica y la creación de órganos a partir de ADN para transformar el código de la vejez.
Así surgen como la espuma en manos de este tipo de multimillonarios centenas de empresas como Unity Biotechnology, Altos Labs, Juvenescence, Insilisco Medicine Age-X.Therapeutics, Ly Genesis, Good RX Holdings o Calico California Life Company.
Gran parte de estos proyectos suenan a ciencia ficción, con la reprogramación de la vida. Sin embargo, los avances en la investigación son espectaculares.
El sueño de la vida eterna en eso se quedará y qué bueno, la muerte siempre es un alto para la renovación biológica; pero lo que sí es cierto, es que las inversiones multimillonarias en este sector controlarán enfermedades que hasta hace unos años diezmaban a la población tempranamente.
El hombre juega a ser Dios, a desarrollar nueva vida, a buscar la inmortalidad y hay avances día con día en materia de salud.