Ciudad de México. Las esperanzas de una resolución menos agresiva de lo esperado en la crisis en Ucrania provocan operaciones mixtas en los mercados.

Mientras el dólar inició la sesión con pérdidas, después de que un portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijera que Moscú seguía abierto a la diplomacia, lo que podría evitar una guerra en Ucrania, el precio del petróleo muestran ganancias para operar en 93.85 dólares para el WTI; mientras que para el Brent, 97.55 dólares.

Los precios del oro negro han acelerado en las últimas dos semanas su escalada y coquetean con los niveles de 100 dólares por barril.

Ante este escenario, el peso mexicano arrancó la sesión con marginales cambios, al operar en 20.3147 unidades por dólar, luego de que el lunes cerró en 20.3112 unidades por dólar spot, según datos del Banco de México.

Por lo pronto, Alemania paraliza el gasoducto Nord Stream 2 en respuesta al despliegue ruso, lo que sería la primera de una serie de sanciones contra Moscú, después de que Vladimir Putin, presidente de Rusia, ordenara tropas en Ucrania.

“El peso mexicano opera estable, en torno al nivel del cierre previo, y es una de las pocas divisas emergentes que no presenta pérdidas frente al dólar previo a la apertura”, describieron analistas de Monex.

Después de un fin de semana largo, los mercados accionarios estadounidenses inician la sesión en rojo, aunque recortan sus pérdidas pese al deterioro de la situación geopolítica en Ucrania.

En México, el Índice de Precios y Cotizaciones (S&P/BMV IPC) arrancó la jornada de este martes en terreno positivo, con una ganancia de 0.02 por ciento, a 52 mil 26 puntos.

En Europa, las bolsas observan pérdidas casi generalizadas después de que Rusia reconociera la independencia de las llamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk en Ucrania, mientras el canciller alemán, Olaf Scholz, anunció que detendrá el proceso de aprobación del gasoducto Nord Stream 2 de Rusia.

En Asia, los mercados accionarios cerraron con pérdidas generalizadas. La bolsa de Japón cayó 1.71 por ciento, en tanto que la de China lo hizo en 0.96 por ciento.

En China avanzan los planes sobre un nuevo marco regulatorio del sector tecnológico, mientras se sigue rumoreando la posibilidad de la reducción en la tasa de encaje bancario.