Ciudad de México. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) arrancó su tradicional operativo para supervisar precios de pescados y mariscos, con lo que, según su titular, Ricardo Sheffield, se busca que no haya abusos contra los consumidores en esta temporada de Cuaresma.
Desde el mercado de La Nueva Viga en la Ciudad de México, el procurador indicó que el operativo consistirá en comprobar que las básculas de los comercios están calibradas correctamente y en que se exhiban los precios al consumidor.
Además, continúo el funcionario, los vigilantes de la Profeco estarán atentos a aquellos productos que bajen de costo en la temporada, de modo que los comerciantes también lo apliquen en se refleje en beneficios para las familias mexicanas.
En tanto, dijo Sheffield, un producto al que pondrán especial atención en esta temporada será a la tilapia que se importa desde China, pues se ha detectado que hasta 40 por ciento de su peso es solamente agua.
Por esta razón, el funcionario invitó a los consumidores mexicanos a optar por otros productos de temporada como el barrilete y la curvina, que específicamente en Cuaresma su precio es de alrededor de 10 pesos por kilo.
“Hemos detectado mucha tilapia importada de China, que la congelan con un sistema que se llama glaseado, ese sistema, de glaseo, le ponen una capa de hielo encima, entonces la gente piensa que está comprando un pescado, una tilapia, muy económica, pero hemos detectado que hasta el 40 por ciento del peso es agua”, apuntó.
Advierte sobre fraudes
En esta temporada, dijo Sheffield, la supervisión de la Profeco no se limitará al consumo de pescados y mariscos, pues al ser periodo vacacional también se observará el desempeño de las agencias de viaje, donde en años pasados se han detectado una significativa cantidad de fraudes o bien, ofertas engañosas.
Sobre todo, indicó, se podrá especial énfasis en las ofertas que se hacen a través de las redes sociales, pues en muchas ocasiones se trata de personas que usan destinos populares como Cancún o Puerto Vallarta para engalar a las personas. Por lo cual, la Profeco se apoya de la policía cibernética para eliminar dichas páginas.