Washington. La confianza del consumidor estadunidense cayó a un mínimo de cinco meses en febrero, con menos personas planeando comprar casas, automóviles e irse de vacaciones durante los próximos seis meses en medio de preocupaciones sobre las perspectivas económicas a corto plazo.
Pero con el mercado laboral generando empleos rápidamente y los casos de covid-19 disminuyendo, la segunda baja mensual consecutiva en la confianza y la caída en las intenciones de compra probablemente no indiquen una desaceleración importante en el gasto del consumidor, señaló Reuters.
The Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor cayó a una lectura de 110.5 este mes, la más baja desde septiembre pasado, y frente a 111.1 de enero.
La medida se mantiene por sobre sus mínimos de la pandemia. A diferencia del índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, que cayó al mínimo de una década a mediados de febrero, la encuesta del Conference Board pone más énfasis en el mercado laboral.
La medida de las condiciones actuales de la encuesta del Conference Board mejoró, probablemente debido a la disminución de las infecciones por coronavirus. Su indicador de expectativas de crecimiento a corto plazo cayó a un mínimo de cinco meses, lo que sugiere una moderación en el crecimiento en el primer semestre.
Pero la desaceleración económica señalada por la encuesta probablemente será modesta, con la actividad comercial recuperando velocidad en febrero a medida que disminuye el lastre de la propagación de la variante ómicron.
Las expectativas de inflación para los próximos 12 meses aumentaron a 7 por ciento desde 6.8 por ciento en enero. Con el avance de las expectativas de inflación, se esperan menos compras de automóviles y otros artículos costosos durante los próximos seis meses.
Los consumidores tampoco estaban interesados en las vacaciones.
Los planes para comprar una casa también cayeron, probablemente como un reflejo del aumento de las tasas hipotecarias.