Ciudad de México. La Iglesia católica señaló que las cámaras de representantes, “por ser entes claves para el desarrollo del país, deberían ser instituciones de gran prestigio moral”, cuyos integrantes, en lugar de estar enfocados en objetivos partidistas, tendrían que “tener altura de miras para ver con objetividad lo que el pueblo necesita”.
La Arquidiócesis Primada de México, “como Iglesia siempre comprometida con la cultura de la paz y el entendimiento”, llamó a la clase política a asumir la responsabilidad moral que les confieren sus cargos y ser tolerantes ante la diversidad de opiniones y posturas como camino hacia el encuentro y en favor del bien común.
Mientras, en la misa dominical que presidió el cardenal Carlos Aguiar Retes se pidió orar “por los que nos desprecian a causa de nuestra fe y por los que persiguen a la Iglesia, para que el Señor les conceda encontrar la verdad”.
En el editorial del semanario Desde la Fe, “La paz también empieza por nuestros gobernantes”, precisó que frente a la polarización social actual, “más allá de reformas –que son necesarias para el país–, lo primero que el pueblo necesita es paz social, una que no se puede alcanzar por decreto, pero sí impulsar con el ejemplo; es un tema moral antes que de leyes”.
Los medios de comunicación –mencionó– cubrieron las discusiones legislativas que se han caracterizado más por descalificar que por un debate que lleve a consensos; incluso, en el Congreso mexiquense, dos diputados de bancadas distintas se enfrentaron verbalmente y amenazaron con llegar a los golpes.