El gasto ejercido por el gobierno federal para atender la pandemia de covid-19 en 2020 dejó recursos no aclarados por más de 3 mil 500 millones de pesos, de acuerdo con la fiscalización hecha por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la cuenta pública de ese año.
Las irregularidades detectadas incluyen la adquisición de 300 ventiladores en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) por 800 millones que fueron duplicados en la contabilidad y la no acreditación de la adquisición por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) de más de un millón de mascarillas KN95 por 40 millones de pesos.
El Insabi dispuso de 9 mil 737 millones de pesos para la atención de la pandemia, de los que 3 mil 196 se destinaron al pago de personal médico y 6 mil 541 millones al de proveedores. De estos montos, la Auditoría revisó 8 mil 552 millones y determinó que se debe aclarar el destino de 2 mil 561 millones, por lo que promovió 19 procedimientos de responsabilidad administrativa sancionatoria contra diversos servidores públicos.
La ASF concluyó que en términos generales el Insabi y la Secretaría de Salud, entre otras dependencias, no cumplieron con las disposiciones legales en la materia, pues se detectaron pagos en demasía a personal médico, pagos con fondos para la atención de la pandemia a personal clasificado como “no covid”, entre otras inconsistencias.
El Insabi, por ejemplo, no pudo acreditar la recepción de 2 mil 250 ventiladores por los que en abril de 2020 erogó mil 600 millones de pesos, en un contrato que fue adjudicado de manera directa.
Se encontró también que el Insabi pagó a un proveedor extranjero 920 millones de pesos por mil respiradores artificiales que no fueron entregados, en tanto que otros insumos por 17 millones de pesos fueron entregados fuera de los plazos pactados.
En una revisión hecha al Issste, la ASF encontró que la institución registró 300 ventiladores por 800 millones de pesos que fueron duplicados en la contabilidad, además de que no pudo comprobar que los tenga bajo su resguardo.
En las auditorías practicadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la ASF encontró irregularidades por más de 100 millones de pesos, relacionadas con la adquisición de material médico y contratación de servicios.
Además, en el informe de 2020 reportó que de 3 mil 946 contratos por 8 mil 238 millones de pesos realizados por el IMSS para adquirir material hospitalario –3 mil 721 por 7 mil 513 millones–, 92.3 por ciento se adjudicaron de manera directa con base en los decretos para la atención de la emergencia sanitaria.