Hoy, Día Internacional de la Lengua Materna, quiero celebrar la lengua que cimienta nuestra hermandad, el idioma español. Y no lo puedo hacer en mejor lugar que en México, el país con más hispanohablantes del mundo, además de gran promotor y proyector de la cultura e idioma que nos une bajo un mismo techo.
En esta nuestra casa común, Iberoamérica, la lengua española es patrimonio en 18 países, en la que se expresan y sienten 493 millones de personas, siendo la segunda lengua materna del mundo. Mejor lo decía Fernando del Paso al recoger el Premio Cervantes que “cuando lloro, lloro en castellano; cuando me río, incluso a carcajadas, me río en castellano y cuando bostezo, toso y estornudo, bostezo, toso y estornudo en castellano”.
La Declaración de Guadalajara de 1991 ya afirmaba que toda la comunidad iberoamericana comparte el mismo compromiso de “convertir el conjunto de afinidades históricas y culturales en un instrumento de unidad y desarrollo basado en el diálogo, la cooperación y la solidaridad”. Desde entonces, las cumbres iberoamericanas fijaron los grandes ejes de este espacio común, identificándolos como el pasado histórico, las lenguas y concepciones compartidas del futuro. Nuestra lengua común no es sustitutiva a otras, es un puente que permite el entendimiento entre las personas que integramos la comunidad hispanohablante, una lengua en la que todos podemos conversar aportando nuestro acento y cadencia.
Además de recordar nuestro vínculo, también quiero hacer eco del compromiso de España por preservar las lenguas más amenazadas. La Unesco ya nos ha alertado de que cada dos semanas una lengua desaparece, eclipsándose con ella un universo, una forma de ver y transmitir la realidad. O como describiría Octavio Paz, “decir lengua es decir civilización: comunidad de valores, símbolos, usos, creencias, visiones, preguntas sobre el pasado, el presente, el porvenir”.
Y nuestro reconocimiento parte de nuestra propia Constitución, que reconoce el carácter plurilingüe de España, siendo cooficiales varias lenguas (el aranés, el catalán, el euskera, el gallego y el valenciano), y declara que “la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección”.
España traslada su mismo compromiso de proteger el valioso acervo lingüístico de las comunidades indígenas en Iberoamérica y en México, donde se manifiestan profundas raíces de civilización que aportan una manera propia de ver y de comunicar el mundo, cuya promoción permitirá concebir fórmulas de convivencia que fortalezcan la democracia y la paz; superen la marginación social; eliminen la violencia, discriminación y exclusiones, y desarrollen la solidaridad y las capacidades de realización personal y social. Un compromiso reforzado en este 2022, inicio del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas proclamado por la Asamblea General de la ONU.
España está convencida de que la preservación de las diferentes culturas y lenguas maternas fomenta la tolerancia y el respeto. Y, junto con México, hemos lanzado el Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas en la Cumbre Iberoamericana para dar visibilidad, conservar y defender las lenguas indígenas en colaboración con la Organización de Estados Iberoamericanos para la Ciencia y la Cultura y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe.
Quiero recordar también otro importante hito. En 1982, la Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales (Mondiacult) en México supuso el reconocimiento, por primera vez, del concepto de patrimonio inmaterial, subrayando la importancia de la defensa de los modos de vida y las formas de expresión por los que se transmiten esos valores. La Declaración de México reafirmaba que “cada cultura representa un conjunto de valores único e irremplazable, ya que las tradiciones y formas de expresión de cada pueblo constituyen su manera más eficaz de manifestar su presencia en el mundo”. La identidad cultural y la diversidad cultural son indisociables y el reconocimiento de múltiples identidades culturales, allí donde coexisten diversas tradiciones, constituye la esencia misma del pluralismo cultural. Este año volveremos a celebrar Mondiacult en México, esperando que sea otra vez un éxito y parteaguas.
En esta edición, el lema de la Unesco es “el uso de la tecnología para el aprendizaje multilingüe: desafíos y oportunidades”, en clara sintonía con algunos de los programas que el Centro Cultural de España en México ha desarrollado en los últimos años, como los encuentros de mujeres comunicadoras indígenas y afrodescendientes de México o el impulso de las tecnologías de la información y la comunicación para la preservación, conservación y fomento de las lenguas indígenas, que se materializó en aplicaciones como “Vamos a aprender mixteco”, “puerépecha” y “náhuatl”.
Feliç dia de la llengua materna
Feliz día da lingua materna
Ama hizkuntzaren egun zoriontsua
Kíí sa’an nanago, Kusííta ini yivi
Xicmopialli totlahtoltin inin tonalli
Sési jurhiatikua nánticheri uandakua
Nduu kuu ka’un tnu’u ñuu