Varsovia. Los soldados estadunidenses que llegaron recientemente a Polonia comenzaron ejercicios militares cerca de la frontera con Ucrania, en momentos en que cientos de personas se manifestaron en Varsovia por la paz y contra “una posible nueva agresión rusa, y que fuentes de inteligencia estadunidenses aseguraron que los comandos rusos han recibido la orden de invadir la ex república soviética.
Mientras, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que el presidente Joe Biden está dispuesto a reunirse con su par ruso, Vladimir Putin. El jefe de la diplomacia estadunidense tiene previsto un encuentro con el canciller Serguei Lavrov este jueves; ahí se definirían detalles de la cita.
“Durante el fin de semana, los soldados de la 18 división mecanizada (del ejército polaco) comenzaron un ejercicio conjunto en el sureste de Polonia con los soldados estadunidenses de la 82 división aerotransportada”, tuiteó el ministro de Defensa Mariusz Blaszczak.
Estados Unidos y Reino Unido trasladaron hace unos días a Polonia mil 700 y 350 soldados, respectivamente. Más tarde, el Pentágono informó del traslado a Polonia de 3 mil militares adicionales.
Biden y Putin, dispuestos a reunirse
En declaraciones a la CBS, Blinken afirmó que Biden ya dejó “muy claro que está dispuesto a reunirse con el presidente Putin en cualquier momento, en cualquier formato, si eso puede ayudar a evitar una guerra”.
La Casa Blanca indicó que Biden cancelaría un viaje a Delaware y permanecería en Washington luego de una reunión de dos horas de su Consejo de Seguridad Nacional. Biden habló por teléfono con el presidente francés, Emmanuel Macron, sobre el despliegue de soldados rusos, añadió.
Macron propuso una reunión entre Biden y Putin para abordar la crisis y ambos mandatarios aceptaron, infrormó el Elíseo, en información que fue confirmada por la Casa Blanca.
Y en otra entrevista con CNN, el secretario de Estado señaló que “todo lo que estamos viendo sugiere que esto es muy serio, que estamos al borde de una invasión, pero hasta que los tanques realmente estén rodando y los aviones volando, aprovecharemos cada oportunidad y cada minuto para ver si la diplomacia aún puede disuadir al presidente Putin de llevar esto adelante”.
Medios estadunidenses indicaron que fuentes de inteligencia tienen información de que los comandos rusos ya recibieron la orden de invadir Ucrania. Esta información es la que empujó a Biden, a decir el viernes que estaba “convencido” de que Putin había decidido atacar Ucrania, informó el Washington Post.
La agencia de noticias Afp contactó con la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado, que no confirmaron ni desmintieron esta información, transmitida también por otros medios.
Un funcionario del Pentágono comentó el viernes que más de 40 por ciento de las fuerzas rusas en las fronteras de Ucrania estaban en posición de ataque, señalando que la desestabilización del país dirigida por Rusia había comenzado.
Desde el miércoles se han observado movimientos de tropas rusas hacia la frontera ucrania, sostuvo el funcionario.
Washington lleva semanas advirtiendo que Rusia provocará un incidente en la frontera para justificar una invasión a Ucrania. Moscú niega cualquier plan de invasión, pero exige garantías de seguridad, como el retiro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte de Europa del Este, petición rechazada por Occidente.
Pero el ministro de Defensa de Ucrania, Alexéi Réznikov, manifestó ayer: “a esta hora, no fue formado ningún grupo de choque de Rusia, en ninguna de las ciudades que rodean Ucrania. Por lo tanto, decir que habrá un ataque mañana o pasado mañana, en mi opinión, es inapropiado. Pero eso no significa que los riesgos sean bajos. Quiero recordar a nuestros socios que la amenaza existe desde 2013”.
Al grito de: “¡Putin a los tribunales!” y “¡Manos fuera de Ucrania!”, cientos de personas participaron en Varsovia en una manifestación contra una agresión.
En Madrid se llevó a cabo una concentración similar de unas 500 personas.
En tanto, imágenes de satélite muestran lo que podrían ser nuevos despliegues de tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania, según la empresa estadunidense Maxar.