Teherán., Los legisladores iraníes instaron ayer al presidente Ebrahim Raisi a obtener garantías de Estados Unidos y tres países europeos de que no se retirarán del acuerdo nuclear que se renegocia en Viena, informó la agencia de noticias iraní Icana.
En tanto, el premier israelí, Naftali Bennett, afirmó que un acuerdo sobre el programa nuclear iraní es “inminente”, pero advirtió que sería “frágil” en comparación con el alcanzado en 2015.
Las conversaciones en Viena entre China, Rusia, Francia, Alemania, Reino Unido e Irán buscan salvar el acuerdo de 2015 que había permitido levantar sanciones económicas internacionales contra la República Islámica a cambio de limitar su programa nuclear.
Estados Unidos participa indirectamente en las conversaciones porque se retiró del acuerdo en 2018 por orden del entonces mandatario Donald Trump. El presidente Joe Biden ha señalado que quiere volver al pacto.
Icana informó que 250 legisladores instaron a Raisi y su equipo negociador a obtener garantías de “Estados Unidos y tres países europeos” de que no se retirarán del acuerdo después de que se renegocie y de que no restablecerían las sanciones si Teherán no cumple sus compromisos.
En conversación el viernes con el presidente francés, Emannuel Macron, Raisi señaló que para llegar a un convenio cualquier propuesta “debe contener el levantamiento de las sanciones, proporcionando una garantía válida y el cese de los reclamos políticas”.
Teherán asegura que su programa nuclear es pacífico y se ha alejado de las obligaciones pactadas en el debilitado acuerdo. El canciller iraní, Mohammad Yavad Zarif, señaló que ahora depende de los países occidentales mostrar flexibilidad y que “la pelota está en su cancha”.
Por su parte, Bennett declaró que el acuerdo emergente es menos estricto que el anterior, al que Israel se opuso con vehemencia. Indicó que en el acuerdo que se negocia hoy, Irán decidiría sobre su actividad nuclear durante dos años y medio, en lugar de los 10 años acordados en el pacto anterior.
“El principal problema de este nuevo acuerdo es que en dos años y medio Irán podrá desarrollar, instalar y poner en marcha centrifugadoras nucleares”, denunció en un discurso.
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, declaró en Múnich que “deben tomarse todas las medidas para garantizar que Irán no pueda convertirse nunca en un Estado al borde del arma nuclear”.