Puerto Adolfo López Mateos, BCS., Más de mil 300 ejemplares de ballena gris (Eschrichtius robustus), de los cuales 380 son crías, se encuentran actualmente en aguas de Baja California Sur, informó Benito Bermúdez Almada, director de la Región Península de Baja California y Pacífico Norte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Expresó que ejemplares de esta especie, que comenzaron a llegar en diciembre desde los mares de Alaska para su reproducción, se distribuyen en las áreas naturales protegidas de Ojo de Liebre y San Ignacio, en la reserva de la biosfera de Vizcaino; así como en las lagunas de puerto San Carlos, puer-to Adolfo López Mateos y puerto Chale.
La ballena gris es una de las especies más grandes del mundo marino y se encuentra en la categoría de protección especial, de acuerdo con la norma oficial mexicana (NOM) 059-Semarnat-2010.
Por lo anterior, la Conanp desarrolla el programa de conservación de especies en riesgo (Procer), por medio de trabajos permanentes de supervisión, vigilancia además de censos cada semana.
Además, se participa en acciones de monitoreo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con la Secretaría de Marina, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, y los Comités de Vigilancia Participativa integrados por pescadores, ejidatarios, pequeños empresarios y la sociedad civil organizada.
Industria turística en torno de los cetáceos
En los últimos años se ha detonado una industria turística en torno de la migración de la ballena gris, de acuerdo con la NOM-131-Semarnat-2010 que establece los lineamientos y especificaciones para el desarrollo de actividades de observación de ballenas, relativas a su protección y la conservación de su hábitat.
Bermúdez Almada precisó que la temporada de avistamiento de ballenas grises en Baja California Sur es del 15 de diciembre al 30 de abril, en las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio; y del primero de enero al 30 de abril en Bahía Magdalena (puertos Adolfo López Mateos y San Carlos) y Bahía Almejas (puerto Chale). Explicó que estos ejemplares recorren más de 9 mil kilómetros desde las aguas de Alaska hasta las zonas de reproducción de Baja California Sur.
Aguas someras para sus cortejos
Los ejemplares escogen las lagunas costeras de aguas someras y temperaturas templadas con elevada salinidad para realizar sus cortejos y apareamientos, de manera que las ballenas preñadas inician su migración hacia los mares del norte para regresar, entre 12 y 13 meses después, a dar a luz sus crías (ballenatos), las cuales miden al nacer entre 4.5 y cinco metros de largo y pesan entre 500 y 700 kilogramos.
Puerto Adolfo López Mateos, perteneciente al municipio de Comondú, se localiza a 268.8 kilómetros al norte del aeropuerto internacional de La Paz.
Es una población de 2 mil 200 habitantes que se dedican a la pesca la mayor parte del año, pero entre diciembre y abril aprovechan la temporada de arribazón de las ballenas para ofrecer sus servicios de observación.
Organizados y capacitados a lo largo de los años por las autoridades ambientales y de turismo, hacen el recorrido hacia las zonas donde se encuentran estos gigantes marinos, por un costo de mil 800 pesos la hora por lancha, en la que pueden abordar seis personas, además del capitán.
El recorrido normalmente dura una o dos horas; los turistas, protegidos con chalecos salvavidas proporcionados por los prestadores del servicio, antes de observar a los mamíferos, podrán apreciar dunas, manglares y diversas especies de fauna marina.
López Mateos fue uno de los primeros lugares en los que la población se organizó para el avistamiento de ballenas en la entidad, por lo que hoy cuenta con buena infraestructura para ello: estacionamientos, una plaza con locales para el consumo de alimentos y donde se ofrecen los viajes; asi-mismo una explanada y una plataforma para presentaciones artísticas y culturales, sanitarios, y un muelle para el abordaje de las lanchas.
Además de López Mateos los turistas pueden observar ballenas grises en puerto San Carlos, también en el municipio de Comondú; o en puerto Chale, a poco más de 100 kilómetros de La Paz.
Los principales lugares de concentración de estos cetáceos se localizan al norte, en Mulegé, en las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, dentro de la reserva de la biosfera de Vizcaino.