Temoac, Mor., Al cumplirse tres años del asesinato del luchador social y comunicador Samir Flores Soberanes, opositor al Proyecto Integral Morelos (PIM), el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTA), denunció que “ahora es más que clara la dilación de la justicia en el caso, pues con todo lo que ha salido a la luz es evidente que el crimen fue perpetrado por el narcoestado. El gobierno no sólo sabe quién mató a Samir, sino que es parte de los autores intelectuales”, aseveró.
Para los activistas y defensores del medio ambiente que rechazan en la zona oriente de Morelos la instalación y operación del Proyecto Integral Morelos (PIM), que incluye una termoeléctrica, un acueducto y un gasoducto de la Comisión Federal de Electricidad, tres años después del homicidio de Samir Flores, “el narcoestado ya se destapó”.
Recordaron las publicaciones en la prensa y en redes sociales sobre los presuntos nexos del gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, con cabecillas de la delincuencia organizada, así como las mantas con mensajes dirigida al mandatario y Hugo Érick Flores (ex delegado de la Federación en el estado) “en las que se utiliza el asesinato de nuestro compañero como forma de chantaje de los criminales al Ejecutivo estatal y políticos como el senador Ángel García Yáñez”.
Investigaciones del crimen “han sido una burla”
A ese presunto narcoestado que impera en Morelos, los integrantes del frente atribuyeron que las investigaciones del crimen de Flores Soberanes “han sido una burla, presentando a personas que ya estaban detenidas y solo dando largas a las demás acciones que se necesitan para fortalecer la investigación”.
Liliana, compañera de vida y madre de los hijos de Samir Flores, dijo que por más que las autoridades de los tres niveles de gobierno quieran manchar la lucha que dio por su tierra y su territorio, no lo van a lograr.
Entrevistada en su casa, previo a una misa que se ofició en memoria del luchador social y locutor de la radio comunitaria Amiltzinko, afirmó que quienes lo conocían sabían que su única lucha era contra el PIM, porque consideraba que contaminaría el agua, la tierra y el aire de sus hijos, familiares y vecinos de su comunidad Amilcingo, municipio de Temoac.
“Luchaba por defender su territorio, no estaba haciendo nada malo, ni estaba involucrado, así como lo han querido hacer ver con el narcotráfico”, reclamó.
Exigió a los tres niveles de gobierno que “esclarezcan el caso, que nos digan por qué, aunque sabemos de dónde viene todo esto; pero sí queremos que hagan caso a nuestras peticiones.
“Seguimos con esa impotencia y coraje, porque hasta ahorita no tenemos resultados; es al revés, sigue habiendo más asesinatos y más desapariciones”, lamentó Liliana.
La misa por el tercer aniversario luctuoso fue oficiada por el cura Alfonso Leija, y en la ceremonia religiosa participaron habitantes de Amilcingo, Temoac, por donde pasa el gasoducto del PIM.
Asistieron integrantes de organizaciones y pueblos afectados con el proyecto, alumnas de la normal rural Emiliano Zapata, con sede en Amilcingo, y la normal rural Carmen Serdán, ubicada en Tételes de Ávila, Puebla.
También participaron algunos representantes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, con sede en Oaxaca, así como integrantes de organizaciones de pintores muralistas quienes plasmaron el rostro de Flores Soberanes en algunas bardas del pueblo.
En la homilía, Leija pidió que ojalá el sacrificio de Samir no sea en vano, para que en la entidad no se siga imponiendo a la fuerza un proyecto que va acabar con la naturaleza y vida de los campesinos zapatistas.
El representante de la Iglesia católica dijo que Samir dijo e hizo “lo correcto”, lo que debería hacer todo hombre y mujer, “defender su territorio, el equilibrio ambiental tan dañado últimamente”.
Lamentablemente por esta lucha Samir fue asesinado por desconocidos la mañana del 20 de febrero de 2019 afuera de su casa.
Una ofrenda por su lucha
El párroco pidió a los presentes hacer un homenaje/ofrenda en memoria de Samir, tomando un poco de tierra del patio de la casa del luchador social (donde viven Liliana, sus hijas e hijo), y que lo colocaran en el pie de la cruz que, más tarde, junto con las flores, se depositarían en el cementerio de Amilcingo, donde yacen los restos del activista.
“Hoy, Samir te brindamos esta pequeña ofrenda de la lucha que tu hiciste por la tierra; todos vienen y la depositan (el puño de tierra) a los pies de Samir, simbolizando su sacrificio por conservar este mundo en equilibrio”, expresó el sacerdote.
Al final de la misa, los activistas Jorge Velázquez, Teresa Castellanos y Liliana Velázquez Fuentes, lanzaron consignas de justicia para su compañero de lucha, contra el PIM, el narcoestado y la operación de minas en territorio morelense.