La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha perdido terreno frente a las compañías privadas, pues mientras entre 2018 y 2020 la empresa productiva del Estado vio disminuir en 9.8 por ciento su participación en el mercado eléctrico mayorista (MEM), las segundas la incrementaron en la misma proporción, indicó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En 2018 las cinco filiales de generación de energía de la CFE tenían una participación de 48.6 por ciento en el MEM, la cual bajó a 38.8 por ciento en 2020. En tanto, en el mismo lapso la de las empresas privadas avanzó de 51.4 a 61.2 por ciento, detalla el organismo.
Para la ASF lo anterior refleja la necesidad de que la empresa estatal de electricidad lleve a cabo las inversiones definidas en su plan de negocios 2021-2025, a fin de incrementar la productividad y competitividad del parque de generación de electricidad. El informe se da en el marco de la reforma eléctrica enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados.
Para impulsar la reforma de 2013 la administración de Enrique Peña Nieto planteó que el problema de la CFE radicaba en: elevados costos de generación; reducción de la inversión para construir, modernizar y dar mantenimiento al parque de generación, así como para garantizar la producción de energías renovables; entre otros aspectos.
No obstante, el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2020-2034 señala que la reforma energética de 2013 “tuvo como resultado principal reducir las capacidades operativas, financieras, de inversión y de servicio, lo que demuestra el imperativo de su rescate, mediante una política energética fundada en el principio del interés general, público y nacional, que le permita participar en igualdad de condiciones en la industria eléctrica”.
La ASF agregó que en 2020 la CFE participó en el MEM mediante 181 centrales, incluidas las 33 de los productores externos de energía, con las que vendió 220 mil millones de kWh. Además, la empresa productiva del Estado complementa la satisfacción de sus requerimientos de energía, a través de compras contractuales a los PEE, con quienes tiene acuerdos de largo plazo.