El nepotismo y la venta de plazas dentro del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, que dejó la administración de Florencia Serranía Soto, no se ha detenido y ha provocado que se coloquen a personas en áreas estratégicas sin la experiencia y preparación académica necesarias para garantizar un servicio seguro, denunciaron trabajadores que pidieron el anonimato.
Los quejosos señalaron que han presentado las denuncias correspondientes ante la dirección del STC, de las cuales este diario tiene copia, en las que se detalla, por ejemplo, la presunta venta de plazas de vigilante A y C en hasta 50 mil pesos, en dos pagos, por el coordinador de vigilancia Zona D, Guadalupe de Jesús Cortés Ordóñez. Incluso existe un comprobante que acredita un primer depósito por 28 mil pesos a nombre de ese funcionario.
Mencionaron que desde febrero de 2019 comenzó la contratación de personal externo que no cuenta con experiencia, por ejemplo, en la gerencia de seguridad institucional, “que tiene a cargo áreas como protección civil y el departamento técnico”.
En las quejas presentadas se menciona también el caso de Gabriel Alarcón Gómez, coordinador técnico de la gerencia de seguridad, quien no cuenta con el perfil para desempeñar el puesto, ya que éste demanda contar con experiencia o estudios de la rama de ingeniería...”.
En otro escrito se pide al director del organismo que acabe con el nepotismo y la corrupción que implementan coordinadores para otorgar ascensos y se considere la antigüedad y las plazas para familiares de los vigilantes que fallecieron por la pandemia de covid-19.
También se expone que altos funcionarios contratan a parejas sentimentales y familiares para ocupar algún puesto en la estructura del Metro, y que hay acosos laborales y sexuales en la gerencia de seguridad institucional sin que castiguen los hechos.
Los empleados lamentaron que se antepongan corruptelas en la contratación de personal sin experiencia y que se ponga en riesgo la integridad de los trabajadores y usuarios, porque de llegar a ocurrir “un conato de incendio o una riña de usuarios, una persona que ingresa sin preparación y que no sabe de temas de seguridad o protección civil, no puede ni debe asumir la responsabilidad.
Ante ello, solicitaron dar certidumbre, que se investigue y una revisión ante esta situación, y que no se haga caso omiso porque puede traer consecuencias mayores para los trabajadores y los usuarios.