A más de dos años de haber interpuesto una demanda por corrupción y acoso sexual en contra de Ricardo Salgado Vázquez, ex dirigente de los servidores de la nación (SDN) en la alcaldía Tláhuac, las investigaciones no han avanzado y las personas que lo señalaron continúan siendo víctimas de hostigamiento para obligarlas a desistirse de la queja.
Así lo indicó una de las personas agredidas por el ex funcionario, quien señaló que aunque Salgado renunció a su cargo a finales de 2021, personas cercanas a él continúan pidiendo un diezmo de entre 500 y mil pesos mensuales a los trabajadores de los SDN en Tláhuac, como “retribución” por haberles dado un puesto de trabajo.
En entrevista con La Jornada –bajo condición de anonimato por temor a sufrir represalias–, una de las seis personas que denunciaron formalmente a Salgado explicó que la queja fue interpuesta en noviembre de 2019 ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, instancia que declinó su competencia por considerar que el caso era del ámbito federal.
Una de las acusaciones que fueron enviadas finalmente a la Fiscalía General de la República (FGR) fue por fraude, pues durante su gestión como subdelegado regional de los SDN en Tláhuac, Salgado habría sido responsable de solicitar una aportación de 500 o mil pesos mensuales a todos sus trabajadores, cantidad que era conocida como “cruce”.
Luego de que el ex funcionario se enteró de la queja en su contra, dejó de pedir dinero a las seis personas que lo denunciaron, pero la práctica de exigir el diezmo continúa vigente en Tláhuac hasta la fecha, ahora bajo el mando de Neidy Elizabeth Hernández Calderón, actual directora regional de los SDN en esa adscripción, y hermana de la alcaldesa Berenice Hernández, señaló la fuente consultada.
Según la denunciante, el ex alcalde de Tláhuac Rigoberto Salgado –hermano de Ricardo– habría utilizado diversos programas sociales de la Secretaría del Bienestar (SB) para convencer a los habitantes de la alcaldía de votar por Berenice Hernández o les quitaría dichos beneficios si ella no resultaba elegida.
En cuanto a las denuncias por acoso –interpuestas por tres de las seis personas quejosas–, éstas tienen su origen en la petición de favores sexuales que supuestamente habría hecho Ricardo Salgado en contra de las demandantes.
“Algunas de mis compañeras tenían que ponerse toallas femeninas y decir que estaban en sus días para que no las tocara. A mí me pedía que hiciéramos un trío y muchas chicas salían llorando de su oficina. Esa herida sigue muy abierta”, lamentó.
“Hemos estado en la lucha dos años y siete meses, y en vez de avanzar, retrocedemos. Nos han mandado mensajes diciéndonos que no sabemos con quién nos metimos y que saben dónde estudian nuestros hijos. Lo que queremos es que se haga justicia, porque no estamos mintiendo”, subrayó.
Este diario solicitó a la SB algún posicionamiento sobre el tema, pero hasta el momento la dependencia no ha respondido.