El nuevo trazo del Tren Maya será construido sobre una parte mínima de los 198 predios que fueron declarados de utilidad pública el mes pasado, por lo que el resto de las tierras que en su momento formaron parte del mencionado decreto ya no van a ser adquiridas por las autoridades federales, indicaron fuentes de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
En entrevista, las personas consultadas explicaron que el mencionado trazo va a ser edificado utilizando sólo 20 por ciento de los terrenos que fueron mencionados en la declaratoria de utilidad pública que se dio a conocer en el Diario Oficial de la Federación el pasado 17 de enero –que constaba de un total de 240 hectáreas–, por lo que el 80 por ciento restante “ya no tendría ningún interés de compra o expropiación”.
A decir de las fuentes, con el citado 20 por ciento de los predios que se mencionaron en ese primer decreto y los 231 terrenos que aparecieron en una segunda declaratoria de interés público el viernes pasado –por un total de 530 hectáreas–, ya se tiene todo el espacio necesario para construir la nueva ruta del Tramo 5 en sus partes norte y sur.
Con respecto al anuncio de la Sedatu de que el gobierno sigue en “proceso de negociación” para adquirir 30 por ciento de las tierras del segundo decreto –el cual tendría una ampliación la semana entrante–, las personas consultadas indicaron que en dichos predios no hay una negativa a vender, sino que sus dueños no han sido localizados.
Como se informó en este diario, el titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón, aseguró que la adquisición de los terrenos para construir las obras de infraestructura del Tren Maya se realizará mayoritariamente a través de un esquema de “expropiación concertada”, en el cual las autoridades federales y los dueños de los predios se ponen de acuerdo sobre el costo de las propiedades.