De acuerdo con documentos en poder de este diario, la residencia situada en 1003 Oakshire In, Conroe, Texas, en un suburbio de Houston, fue rentada en forma regular mediante un contrato de arrendamiento entre sus propietarios, Keith L. Schilling y Lauren M. Schilling, y a Carolyn Adams, esposa de José Ramón López Beltrán.
A fines de enero pasado la ocupación de la vivienda fue señalada por algunos medios como posible indicio de “conflicto de intereses” porque uno de sus propietarios, Keith, laboró para la corporación petrolera Baker Hughes, contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex) desde hace más de seis décadas, en tanto que López Beltrán es hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Algunas especies han señalado la posibilidad de que la casa hubiese sido cedida de manera gratuita a la pareja López Adams.
Sin embargo, La Jornada tuvo acceso no sólo al contrato formal de arrendamiento, en el que se especifica un depósito inicial de 5 mil 600 dólares y un alquiler mensual por la misma suma, con fecha inicial el 16 de agosto de 2019 y término el 31 de julio de 2020, con una cláusula de renovación automática.
Finalmente, este diario obtuvo copia de los cheques y los documentos que amparan transferencias bancarias de la arrendataria, Carolyn Adams, a los arrendadores, Keith y Lauren Schilling, papeles que pueden ser cotejados con los estados de cuenta mensuales de la cuenta bancaria a nombre de la primera.