Zacatecas, Zac., Cientos de mujeres y hombres marcharon este sábado por calles y avenidas de la capital de Zacatecas, para protestar contra la violencia que grupos criminales provocan en la entidad, en particular por el homicidio de Valeria, Alexia, Irving, Natalio y Luis, cinco jóvenes originarios del municipio de Nieves, secuestrados y asesinados en una residencia de esta ciudad.

En un mitin efectuado en la plaza de armas, frente al palacio de gobierno, exigieron al gobernador morenista, David Monreal Ávila, contener los crímenes de mujeres y de jóvenes.

En ese contexto, la mañana del sábado, antes de la manifestación, fue localizado el cadáver de una joven a un costado de la autopista Zacatecas-Aguascalientes, a pocos kilómetros de la ciudad, por lo que la indignación creció entre los manifestantes.

Alrededor de 300 personas, después de recorrer parte del bulevar Adolfo López Mateos, la avenida Insurgentes, la plaza Independencia, las avenidas Benito Juárez y la Miguel Hidalgo, llegaron al zócalo y realizaron la arenga.

Las integrantes del Movimiento Feminista en Zacatecas pidieron a los diputados del Congreso del estado, citar a comparecer a Francisco Murillo Ruiseco y al general Adolfo Marín, titulares de la fiscalía de Zacatecas y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, respectivamente, para que expliquen “la grave situación del estado, y la falta de localización de mujeres y niñas que están desaparecidas”.

Aseguraron que en Zacatecas asesinan en promedio 12 mujeres al mes, y de acuerdo con estadísticas recientes, sólo en 2020 al menos 150 fueron víctimas de homicidio doloso, pero “únicamente 12 se catalogaron como feminicidios”.

Los colectivos feministas, también cuestionaron “la mala aplicación de los protocolos Alba”, pues se informó que la hermana de Alexia (una de las cinco víctimas mortales), ha reclamado que su familia “no tuvo la atención por parte de las autoridades durante las primeras horas”.

Acusan que detenidas son “chivos expiatorios”

En relación con ese caso, la noche del viernes familiares de dos mujeres de 18 y 35 años, detenidas el miércoles por el crimen de los cinco jóvenes, denunciaron en conferencia de prensa que “son chivos expiatorios” de la fiscalía, que además de ser aprehendidas y torturadas, no tienen relación con ningún grupo del crimen organizado, como las autoridades informaron en días pasados.

Salma Castillo, hermana de las presunta responsables, acusó frente a los medios de comunicación que, “al igual que los estudiantes de Nieves, nuestra familia está siendo afectada. Mis hermanas fueron detenidas sólo por vivir en la colonia La Escondida”, lugar donde se ubica la zona de tolerancia de esta ciudad, donde fueron secuestrados los cinco jóvenes.

“Queremos entender que la fiscalía necesita dar resultados, pero no es justo que tenga detenidas a personas inocentes y las haga pasar como delincuentes. Mi hermana de 18 años me dijo por teléfono que fue torturada y la obligaron a firmar documentos. Hemos interpuesto una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas, con la intención de que sean protegidas, y hacemos responsables a la fiscalía del estado por cualquier daño o perjuicio que sufran ellas o mi familia”, puntualizó.

Ante esta postura, ayer el fiscal Francisco Murillo Ruiseco, emitió un nuevo comunicado de prensa, donde matizó la posible responsabilidad de las dos detenidas: ambas mujeres fueron presentadas ante el juez de control, se les informaron sus derechos y el hecho por el que se les investiga, y están en espera de que resuelva su situación jurídica, es decir, podrían ser liberadas por falta de elementos.

Aclaró que, en otra pesquisa realizada en una residencia del fraccionamiento Villa Verde, fueron detenidos tres hombres, éstos sí, implicados directamente en el quintuple homicidio, pues fue en el sitio que se localizó el cadáver de Valeria, quien había permanecido desaparecida seis días. Los tres sujetos detenidos serán puestos a disposición de un juez federal.