Mexicali, BC., El deceso de Keren Vallejo, ocurrido el 30 de enero en el Hospital 31 de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de esta ciudad, tras una cesárea, se pudo evitar, según el dictamen presentado por el Comité Estatal de Prevención, Estudio y Seguimiento de la Morbilidad y Mortalidad Materna y Perinatal.
Señala el expediente clínico de la mujer, que ésta no tuvo ningún dato de alarma previo al parto, por lo que su embarazo no se consideró de alto de riesgo. Esta comisión de la Secretaría de Salud estatal determinó que la causa del deceso fue “hemorragia por desgarro uterino".
En tanto, la Fiscalía General de la República realiza una investigación después de que el caso le fue turnado por la fiscalía estatal, donde en un inicio familiares de la Keren presentaron una denuncia por negligencia en la atención que se le dio tanto en la Clínica 30, donde le practicaron la cesárea, como en la 31, donde la trasladaron cuando hubo complicaciones.
Además, reclamaron que el cadáver fue entregado al Servicio Médico Forense después de tres días, sin órganos en cabeza, tórax y estómago, por lo que era imposible practicarle la necropsia de ley.
Al trascender la denuncia penal, la delegada del IMSS en Baja California, Desirée Sagarnaga justificó que el esposo de la fallecida había firmado la autorización de una autopsia clínica, y en estos casos es práctica habitual extraer los órganos para estudios.
No obstante, el coordinador del Semefo, César González Vaca, manifestó que el procedimiento no era lo adecuado, pues sólo se debieron tomar muestras, y la institución que él representa es la única autorizada para hacer una autopsia médico legal.
Sagarnaga dio a conocer el viernes anterior que los resultados de la investigación administrativa interna que se efectúa en las instalaciones del IMSS estarán listos “posiblemente” a fin de mes.