Pese a que la evolución del empleo en México revela una recuperación tras la crisis sanitaria, cerca de 7.45 millones de personas en el país han dejado de engrosar la lista de trabajadores activos ante el desánimo por no encontrar un puesto de trabajo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al cierre del cuarto trimestre de 2021, 7 millones 459 mil 867 personas son parte de la población no económicamente activa; es decir, ciudadanos en edad de trabajar que no participan en el mercado laboral y que no realizan y no buscan alguna actividad económica, lo que representó un aumento de 30.6 por ciento respecto de los 5 millones 735 mil 592 que se registraron en el último trimestre de 2019, antes de la llegada de la pandemia.
En los últimos 20 meses se incrementó el número de “activos desanimados”, es decir, personas que no acuden al mercado laboral porque creen que las condiciones de la economía mexicana no les permitirán encontrar un empleo.
La ENOE, que da a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), especificó que de la población que no está dentro de la económicamente activa, la disponible para trabajar que ha desistido de buscar empleo pasó de 106 mil 199 durante el periodo octubre-diciembre del 2019 a 149 mil 660 en el mismo periodo de 2021.
En tanto, la disponibilidad para trabajar que no busca empleo por considerar que no tiene posibilidades, subió 29.86 por ciento (1.7 millones) en el cuarto trimestre del 2021 respecto al mismo periodo de 2019.
Cerca de 4.6 millones de mujeres están disponibles para trabajar pero no buscan empleo porque consideran que no tienen posibilidades.
Analistas económicos han explicado que el mercado laboral está afrontando un fenómeno poco usual, pues los hogares están enfrentando el reto de haber visto reducidos sus ingresos por la pérdida del empleo, al tiempo que, sobre todo las amas de casa, deben permanecer en el hogar para el cuidado de los hijos.
Lo anterior está provocando que la brecha en el desempleo entre hombre y mujeres se incremente, pero como aún no ha terminado la pandemia, algunas mujeres se han mantenido en casa o no hay plazas laborales disponibles.
Otro grupo importante de personas que están clasificadas como no disponibles para trabajar, son aquellas atadas al cuidado de niños, enfermos o ancianos, 27 millones de personas, de las cuales 76 por ciento son mujeres. Este último grupo entra en un indicador de exclusión laboral por diversos factores.