El ala-pívot Obi Toppin, de los Knicks de Nueva York, se convirtió en el rey de las volcadas del Juego de las Estrellas de la NBA, superando en la final a Juan Toscano-Anderson, de los Warriors de Golden State.
Toscano-Anderson, nacido en Oakland, California, de padre puertorriqueño y madre michoacana, fue el primer jugador de ascendencia mexicana en participar en un fin de semana del All-Star, y lo hizo con los colores de la bandera de ese país en la parte trasera de su uniforme y en los zapatos.
Al saltar a la duela de Cleveland (Ohio), el alero pidió al mítico Julius Erving, uno de los cinco miembros del jurado, que le firmara la pelota de su primera volcada. Con ella, Toscano-Anderson saltó sobre su compañero Andrew Wiggins y machacó el aro en una acción que recibió 44 de 50 puntos.
Con Steph Curry, la estrella de Warriors, animándole de pie en la grada, Toscano-Anderson sumó 43 puntos en su segundo intento con una volcada a la media vuelta y aro pasado que le dio el pase a la final, en la que se midió con Toppin, que ganó con 90 puntos.
Toscano-Anderson, de 28 años y 1.98 metros de estatura, llegó a la NBA en 2020 sin pasar por el Draft y tras una larga carrera en la liga y selección mexicanas. En su tercera temporada con los Warriors promedia 4.5 puntos y 2.6 rebotes en 14.5 minutos por noche.