Hasta hace pocos meses, en Jalisco, el aborto era ilegal. Una mujer podía incluso pasar 10 años en la cárcel por practicarse una cirugía incluso luego de una violación, lo que le parecía absurdo al cineasta y abogado tapatío Manuel Villaseñor, quien decidió elaborar una historia para denunciar dicha situación, el filme totalmente independiente y sin fondos públicos Inevitable (México, 2022), luego de que una amiga cercana le confió que durante la adolescencia un tío la había violado en su propia casa.
“Se me hizo una cosa horrible que me pegó durísimo, pero que también me puso a escribir y con ayuda de Frank Rodríguez y sus alumnos, me asesoré con 32 jovencitas para darle credibilidad a la obra. Algunos adultos que ven la película me reclaman por qué la niña no cerró la puerta luego de la primera violación, pero 30 de las consultadas no la hubieran cerrado por miedo a la mamá, a represalias o a que el tío les pegara. Y los adultos no entendemos eso. Entonces, de ahí comienza la violencia”, explica el escritor, productor y director.
Así, fue elaborando la historia de una niña que, ante la desatención de su madre divorciada, decide involucrarse en un asalto a una joyería para así reunir el dinero necesario e intervenirse en un lugar clandestino. Dicho relato inicial, que le servía para unos 45 minutos en pantalla, fue complementado con una historia que reflejase a 100 por ciento a la sociedad tapatía, especialmente porque tiene “la fortuna” de conocer algunos lugares del inframundo de Jalisco –y de la Ciudad de México también–, en el que la víctima es obligada a transitar debido a la doble moral familiar, a la legislación punitiva y a la sordera de sus padres.
Si bien la calle es la “selva humana”, en la que todos confluimos, hombres y mujeres, ricos y pobres, plantea, es en el interior de la casa donde se supone que debería haber más seguridad, pero el cineasta está convencido de que la violencia que sufrimos en el país comienza justo en el hogar “y que eso se debe detener”, sobre todo en sociedades tan hipócritas como la mexicana pero, especialmente, en la tapatía, donde la gente acude a los templos, rezan, pero que una vez de regreso a sus viviendas ocurren cosas como las que se retratan en Inevitable.
El guion se construyó detalladamente para que tuviera ese impacto, pero que también funcionara ante el gran público, por lo que le incluyeron otras líneas argumentales pensando en lograr una película para el gran público, con lo que afortunadamente pudo sacar de su pecho la frustración que le provocó el comentario de su amiga.
“La película ha sido una especie de terapia”, resume Villaseñor.
Equilibrio en el elenco
Aunque en esta ocasión no es productor sino director de casting y actor, uno de los primeros acuerdos a los que Frank Rodríguez (Leo) llegó con Villaseñor fue que los elencos estuviesen equilibrados entre intérpretes de la Ciudad de México, como Rodrigo Murray (Juan Carlos, el tío abusador), Azela Robinson (Claudia, la madre indolente), Isaura Espinosa (la doctora clandestina) y Liz Gallardo (la liberal y solidaria amiga Ximena), originaria de Guadalajara, al igual que otros actores experimentados como Eduardo Covarrubias (don Juan), Érick Blackmer (Martillo), Oswaldo Rada (Tiburón), Javier Reinoso (Asesino) o él mismo.
“El tema era la protagonista porque en este país no hay muchas actrices de formación y experiencia que tengan entre 16 y 17 años, salvo la escuela de Televisa, pero no era el perfil que buscábamos. Al casting llegaron 350 chicas y aunque otra actriz fue seleccionada de inicio, sus padres la retiraron porque iba en contra de sus principios morales y religiosos”, recuerda el actor.
Así fue que Hania de la Vega entró como Daniela, la protagonista adolescente.
Como abogado que es, además de cineasta, Villaseñor decidió fundar su compañía productora, Homo Sapiens Films, no sólo con la capacidad jurídica de funcionar también como distribuidora y que este año, además de Inevitable, pudo estrenar Morir de amor (México, 2018), de Jorge Araujo.
“Al cacarear y hacer promoción de lo que hacemos protegemos al filme y a los propios actores, al hacer que la gente se entere, sean buenas o malas, grandes o pequeñas. Y eso nos da espacios de los que carecen otros cineastas de Jalisco y del país cuyas obras se quedan enlatadas o salen únicamente por medio de FilminLatino”, finaliza Rodríguez.
Desde fines de enero, Inevitable se exhibe en salas de Guadalajara, Ciudad de México, Monterrey, Chihuahua, Colima, Puebla, León, Morelia y Querétaro, entre otras ciudades.