Ciudad de México. Con lesiones y quemaduras importantes en su cuerpo al estallarle un artefacto explosivo durante sus actividades laborales, Chuy “N” de 19 años fue atendido en el Hospital General de Zona (HGZ) número 2, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guanajuato, en donde personal institucional le salvó la vida y función de su brazo derecho, para permitirle continuar con su sueño de ser músico y tocar el piano.
“El paciente ingresó muy grave, intubado y con apoyo de ventilación mecánica. Fue referido del HGZ No. 3, en Salamanca, con antecedente de quemaduras en vías respiratorias. Por la gravedad de las mismas, el paciente requirió atención en Terapia Intensiva a la par de los manejos de Cirugía Reconstructiva”, detalló la doctora Rosalba Jiménez Salazar, especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva adscrita del HGZ No. 2.
La especialista señaló que, al realizarle una revisión a su llegada al nosocomio, Chuy presentaba lesiones muy severas, de tercer grado en el 13 por ciento de la superficie corporal, involucrando cara, cabello, cuello, tórax y ambos brazos. “Prácticamente el brazo derecho estaba deshecho, debido a la explosión estaban avulsionados los tejidos, músculos y tendones; pensamos que se perdería la extremidad”, subrayó la especialista.
“La atención de Chuy fue exitosa gracias a la experiencia y quehacer institucional del personal IMSS que, a pesar de ser un hospital de Segundo Nivel de Atención, hizo todo lo necesario para que el paciente pudiera seguir viviendo, además de brindarle todos los cuidados especializados para que pudiera recuperar la movilidad de su brazo, que estaba prácticamente destrozado”, expresó el doctor Marco Antonio Hernández Carrillo, titular del IMSS en Guanajuato.
Para tratar a Chuy fue empleada tecnología de punta. Éste permaneció una semana en terapia intensiva, le fueron retiradas esquirlas del cuerpo y pasó a piso de hospitalización, en donde también le fue realizado un colgajo abdominal, para poner piel de esta parte en los tendones, tejidos y músculos expuestos y así lograr una mayor oportunidad de funcionalidad en su brazo, la cual estaba en muy alto riesgo.
Hernández Carrillo añadió que en un periodo de ocho semanas el paciente fue dado de alta, pero con limitaciones en la movilidad del brazo; sin embargo, con seguimiento y rehabilitación ha ido recuperando la funcionalidad y hasta puede tocar el piano, pues actualmente su movimiento es al cien por ciento.
“Me habían dicho que podía perder mi brazo y pensaba qué voy a hacer, porque me dedicaba a estudiar un instrumento musical y necesitaba de mis dos extremidades para poder ejecutarlo. Al ver la evolución subió mi alegría y motivación para llegar a mi casa y poder hacer lo que hacía antes y disfrutarlo más, para ser consciente de que pude sobrevivir a algo de este tipo”, expresó Chuy.
“Me siento muy bien de estar con mis familiares. Encontré atención muy buena del personal del IMSS. Todos están muy bien preparados y dedicados a lo que hacen. Les agradezco con un valor infinito”, agregó el paciente. Actualmente Chuy continúa en seguimiento por las especialidades de Otorrinolaringología, Psicología y Psiquiatría por el tipo de lesiones que sufrió.