El decreto de promulgación de la reforma a la Ley General para el Control del Tabaco (LGCT) es un avance que reducirá la prevalencia de tabaquismo en el país, pues es el producto adictivo que más mata en el mundo, con 8.2 millones de decesos anuales, de las cuales 1.2 millones son personas no fumadoras, destacó Erick Antonio Ochoa, presidente de la organización Salud Justa.
En entrevista con La Jornada, luego de la entrada en vigor del decreto presidencial que prohíbe la publicidad de productos de tabaco y establece como espacios 100 por ciento libres de humo, incluyendo a los vapeadores, los centros de trabajo, parques, edificios públicos, privados, transporte de pasajeros, espacios de concurrencia colectiva, así como escuelas públicas y privadas en todos los niveles educativos, destacó que el tabaco es más nocivo que el alcohol –causante de 3.3 millones de decesos anuales– e incluso que la adicción a sustancias ilícitas, por las que 1.2 millones de personas pierden la vida cada año.
Recordó que en México hay poco más de 17.3 millones de fumadores, pero más de 75 por ciento de la población no fuma, por lo que “se trata de una reforma en beneficio de la salud pública”.
En tanto, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró a través de sus redes sociales que “se trata de un hecho histórico que rompe la inacción de muchos años de los poderes Legislativo y Ejecutivo”.
En su cuenta de Twitter señaló: “El presidente @lopezobrador_ emitió el decreto de promulgación de reforma a la Ley General para el Control del Tabaco, que el Poder Legislativo aprobó por mayoría. Establece espacios 100% libres de humo y emisiones de tabaco y control estricto de la publicidad y patrocinio”.
Agregó que “es un hecho histórico; rompe la inacción de muchos años del Legislativo y el Ejecutivo. Se trata de la reforma más importante desde que se creó la ley en 2008”.
Por su parte, Antonio Ochoa, destacó que por muchos años México no avanzó en la regulación en la materia porque la industria tabacalera “estaba de plácemes, pues incluso contaba con la colaboración de instituciones del Estado, de funcionarios y legisladores que obstaculizaron cualquier avance”.