Frente al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la nación (SCJN) que obliga el pago de pensiones en veces de las unidad de medida y actualización (UMA) y no del salario (17/2/21), el presidente López Obrador quiere que, cuando se llegue al retiro, existan pensiones mayores. Pero con su decisión de sólo aumentar lo que llama “pensión” para adultos mayores –en realidad un apoyo–, no está resolviendo el problema. Ni siquiera lo resolvería aún “actualizando” el valor de las UMA, como comunicó en Guelatao, Oaxaca, 21/3/21.
Tampoco resuelve el comunicado del SAT (1/2/22) que informa que los ingresos por jubilaciones o pensiones se encuentran exentos de ISR siempre y cuando no excedan 43 mil 299 pesos mensuales. Es decir, 15 UMA.
Ninguna de las dos medidas, ciertamente oportunas, atiende al universo de afectados por la SCJN: los trabajadores activos que pasarán a retiro con pensiones ganadas por años de servicio.
En su conferencia matutina (5/3/21), AMLO admitió estar consciente de la “injusticia” y ofreció “enfrentarla”. Contemplo un mecanismo de “compensación”, observó. Luego, en otra matutina (12/3/21) precisó: ¿Qué estoy “pensando”? Seguir aumentando el salario “mínimo” porque es mucho rezago. Y, al mismo tiempo, que se resuelva mediante un “acuerdo”, una ley, un “incremento” a las pensiones. En los hechos, van a “recibir más” los pensionados, expresó.
Un tercer pronuciamiento ocurrió en Guelatao, donde comunicó que se disminuía a 65 años la edad para recibir la “pensión” para el bienestar de los adultos mayores e incrementarla gradualmente, hasta duplicarla, a principios de 2024: iniciando en julio 2021 con alza de 15 por ciento y en enero de 2022-23-24 con aumentos de 20 por ciento anual –más inflación– hasta llegar a 6 mil pesos bimestrales, beneficiando a más de 10 millones de adultos mayores. Agregó también que su “plan” contempla la “actualización” de las UMA conforme a la inflación y el incremento continuo del salario mínimo hasta que éste recupere todo lo perdido.
Ésta “pensión” no contributiva seguirá subsidiando a las Afore que dispondrán de un piso público “universal”, saldado con recursos fiscales, mientras siguen pagando pensiones en el sótano. Ciertamente, a AMLO no se le pide eliminar las UMA. Ellas están bien para pagar multas!, sino que presente una iniciativa de reforma constitucional sólo para que las prestaciones sociales –entre ellas las pensiones– y las becas se paguen en veces del salario y no de UMA. Por lo que respecta a la “actualización” de la UMA debe aclararse que, desde 2017, eso es lo hace el Inegi, sirviéndose del INPC ( Diario Oficial de la Federación 30/12/16).
Retomando el trabajo de administraciones previas, ahora el SAT establece que los ingresos por jubilaciones, pensiones, haberes de retiro, pensiones vitalicias y las provenientes de la subcuenta del seguro de retiro/subcuenta de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, previstas en Ley IMSS o las provenientes de la cuenta individual del sistema de ahorro para el retiro prevista en Ley Issste, están exentos del impuesto sobre la renta (ISR) hasta por un monto de mil 443.3 pesos diarios o 43 mil 299 pesos mensuales para 2022.
Esta excención se aplica sobre la totalidad de los ingresos, independientemente de que sean pagados por dos o más patrones. Los ingresos que se perciben por jubilación o pensiones, entre otros, en una sola exhibición, estarán exentos de ISR hasta por un monto de 3 millones 159 mil 97.20 pesos; si hay excedente se deberá pagar el impuesto respectivo, también para 2022.
¿A qué universo de jubilados y pensionados con montos de 3 millones de pesos en una sola exhibición cuida el SAT?
El SAT aclara que, en caso de que las pensiones sean mayores a dicha cantidad, el ISR se cubre únicamente por el monto que exceda a lo permitido. Por ejemplo, si se recibe un ingreso de 50 mil pesos mensuales, de principio está exento por 43 mil 299 pesos mensuales; sólo se pagará el ISR por 6 mil 701 pesos. Además, los contribuyentes pueden aplicar las deducciones personales conducentes: gastos médicos, donativos, colegiaturas e intereses hipotecarios, entre otros, lo que reduce el impuesto.
De esta manera, ni la declaración de AMLO-Guelatao ni el citado comunicado del SAT compensan el despojo del fallo de la SCJN sobre los trabajadores activos que cotizan en el Apartado A y B, así como en los sistemas estatales, universitarios y municipales.
Aunque ambas medidas atienden oportunamente a los adultos mayores y a uno de nuestros grandes orgullos: los trabajadores jubilados y pensionados, sin revertir las UMA, los trabajadores en activo, bajo el marco del sistema Afore y los trabajadores amparados en al artículo décimo transitorio de la Ley Issste, seguirán enfrentando un horizonte de alta precariedad pensionaria, indigna de la 4T.
Por tanto, es indispensable que AMLO no compense, sino revierta las UMA si, como declara, se trata de que dispongan de mejores pensiones todos aquellos que pasen a retiro por sus años de servicio.
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco