Oaxaca, Oax., Con el lema Periodismo en Riesgo, trabajadores de medios de información regionales, estatales y nacionales marcharon en esta ciudad para exigir a los tres órdenes de gobierno garantías para ejercer este oficio, no como una petición, sino como derecho consagrado en la Constitución.
Los comunicadores partieron del parque El Llano hacia la alameda de León, ubicada junto al zócalo, en una marcha silenciosa y con los protocolos de sana distancia y uso de cubrebocas para salvaguardar la salud de los manifestantes.
Locutores, fotógrafos, camarógrafos, reporteros y algunos directores de portales de noticias se unieron a la demanda de poner alto a los ataques contra comunicadores pues, de acuerdo con la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca, desde 2013 han sido asesinados 11 en la entidad. En el ámbito nacional, cinco periodistas han sido ultimados sólo en lo que va de 2022. El más reciente fue Heber López en Salina Cruz, Istmo de Tehuantepec, el pasado 10 de febrero.
Los comunicadores cargaron un ataúd con la fotografía de Heber y portaron pancartas con lemas como “No se mata la verdad matando periodistas” y “Prensa, no disparen”.
Al arribar a la alameda de León, Pedro Matías, fundador de Página 3, reclamó a los tres niveles de gobierno que se la pasen en guerra mientras las víctimas son los periodistas, quienes lo único que hacen es cumplir con el deber de informar a la sociedad.
Ayer se celebró la audiencia de imputación de cargos contra los presuntos responsables del asesinato de Heber López, Ricardo G. R. y Ricardo E. C., a quienes un juez vinculó a proceso la semana pasada, les dictó prisión preventiva y dio dos meses para la investigación complementaria.
Porros atacan a reportero
Tras culminar la marcha, el reportero Javier Santiago Pérez fue agredido por un grupo de choque que con palos, piedras e incluso una escopeta de gas lacrimógeno llegó a dispersar a normalistas que bloqueaban un tramo de la carretera federal 190 Oaxaca-México.
El periodista se puso a grabar y los porros, que arribaron en un camión arrebatado a su conductor a punta de pistola, lo persiguieron y comenzaron a golpearlo pese a identificarse como prensa. Fue trasladado a un hospital privado, donde recibe atención por lesiones menores.