El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, informó ayer que el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) del Departamento de Agricultura (USDA) de su nación reanudó su programa de inspección de aguacates en Michoacán, lo cual se traduce en el reinicio de las exportaciones de dicho fruto a partir de este lunes. En declaraciones difundidas por la embajada, el funcionario agradeció “la rápida respuesta y cooperación del gobernador de Michoacán, el gobierno federal de México y la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM)” para atender las preocupaciones de seguridad externadas por el gobierno estadunidense.
El viernes 11, las autoridades de ese país anunciaron la “suspensión” temporal de envíos de aguacate desde México porque uno de sus inspectores en Uruapan, Michoacán, recibió una amenaza telefónica después de negar la certificación a un embarque. Estos inspectores del APHIS se encuentran en la entidad, única certificada para enviar el valioso fruto a Estados Unidos, como parte de un convenio bilateral que permite agilizar el comercio al efectuar las supervisiones directamente sobre el terreno, con lo que se evitan las esperas y las dificultades logísticas asociadas a los trámites en las aduanas fronterizas.
Ya se ha señalado la importancia de este cultivo para la economía nacional: con exportaciones por 1.1 millones de toneladas y 3 mil 85 millones de dólares en 2021, se ubica como el tercer producto agroindustrial que más vende México al mundo, sólo detrás de la cerveza y el tequila. En Michoacán, entidad que aporta 76 por ciento de la producción mexicana, la relevancia del aguacate es dramática: en 2020 se estimaba que genera 310 mil empleos directos y 78 mil indirectos (prácticamente una cuarta parte de la población económicamente activa del estado), y representa más de la mitad del valor de su sector primario. A su vez, Estados Unidos ocupa un lugar insustituible en la comercialización del fruto, pues es en dicho mercado donde se vende 85 por ciento de la producción michoacana con un valor, en 2021, de 2 mil 557 millones de dólares.
Esta combinación de factores explica que el anuncio de la suspensión de los envíos causara conmoción en la sociedad y movilizara a las autoridades estatales y federales en la búsqueda de soluciones, que finalmente se concretaron en la propuesta de protocolo de seguridad e inteligencia para resguardar la integridad física de inspectores y trabajadores administrativos de la USDA en Michoacán. Con el objetivo de garantizar el libre tránsito, cosecha, empaque y exportación del producto, el protocolo contempla crear una red de radiocomunicación y la instauración de un centro de monitoreo de camiones y de análisis de información en la Apeam, plan que fue valorado positivamente por Washington y permitió la reanudación del comercio. Como señaló el canciller Marcelo Ebrard, el rápido entendimiento entre las partes da cuenta de la buena voluntad imperante en las relaciones bilaterales, y es un buen ejemplo de la nueva manera de abordar los diferendos de la que ya se habló en días pasados en este espacio.