la paz. Al grito de “Asesina” y “Treinta años de cárcel”, manifestantes impidieron que la ex presidenta golpista de Bolivia, Jeanine Áñez, fuera traslada a un hospital para recibir atención médica debido a la huelga de hambre que inició hace 10 días con el fin de exigir un juicio de responsabilidades ante la Asamblea Nacional en lugar del proceso ordinario al que es sometida por su participación en el golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales, en 2019.
El juez Franklin Siñani, quien dispuso la hospitalización de Áñez, cambió su decisión tras la reacción de los manifestantes y ordenó el ingreso de médicos al penal donde la ex mandataria de facto cumple condena por los delitos como sedición y terrorismo perpetrados en la toma del poder.
El estallido social que precedió a la autoproclamación de Áñez como presidenta dejó 37 muertos.