Xalapa, Ver., Con una ceremonia religiosa y la colocación de cruces, familias integrantes del Colectivo de Desaparecidos en la zona Córdoba-Orizaba, conmemoraron un año de trabajos de búsqueda y excavaciones en las fosas clandestinas de Campo Grande, municipio de Ixtaczoquitlán, de donde han exhumado un total de 53 cuerpos que fueron inhumados de manera clandestina.
Araceli Salcedo Jiménez, quien busca a su hija Fernanda Rubí, ausente desde el 7 de septiembre de 2012, señaló que “queremos recuperar todos los cuerpos, y no nos iremos hasta sacar a la luz al último; el cansancio nos tira a veces, pero el coraje nos levanta, las enfermedades nos juegan en contra, pero la esperanza nos ayuda”.
Comentó que cuando una persona va a Campo Grande a buscar a un familiar, no sólo es el suyo, porque “quizás su familiar no esté en este sitio, pero cuando buscamos a uno, buscamos a todos”.
“Hemos demostrado que somos incansables, que buscamos hasta encontrar, y no pararemos hasta que todos los desaparecidos regresen a casa, no más fosas clandestinas en Campo Grande, y no queremos más campos grandes en el estado”, puntualizó Araceli Salcedo.
Luego de la eucaristía, explicó que el objetivo de buscar en Campo Grande es “lograr que vuelva a ser un lugar de siembra y deje de ser un cementerio. Pues este lugar fue tomado por el mal, pero nosotros lo hemos retomado para hacer el bien, para llevar paz a alguien”.