El objetivo de la política económica de México es mantener estabilidad macroeconómica y equilibrio fiscal en el entorno adverso que se vive, aseguró Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Durante su participación virtual en el Foro de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales de los países del G-20, que se realiza en Indonesia, el funcionario apuntó que la actual administración federal enfoca la política económica en ser más flexible y más dinámica, en un entorno económico adverso.
Ramírez de la O agregó que se procura “mantener la estabilidad macroeconómica y el equilibrio fiscal entre el gasto en inversión y la sostenibilidad de la deuda”.
En un comunicado, la SHCP comentó que su titular habló sobre los principales riesgos y retos que enfrentan las economías emergentes a escala global.
El funcionario mencionó que entre los principales desafíos a los que se enfrentan las economías están las nuevas variantes del covid-19, los altos índices inflacionarios derivados del choque entre la oferta y la demanda, y el limitado margen fiscal en algunos países.
Destacó que es necesario incrementar la inversión en infraestructura con el propósito de fomentar el crecimiento económico y disminuir las disparidades regionales.
En el caso de México, el actual gobierno federal impulsa un programa de infraestructura en el sureste del país, región históricamente relegada, con el fin de impulsar el crecimiento, mejorar las condiciones de vida y trabajo, incrementar el bienestar y reducir las brechas sociales.
Subrayó la importancia de los grupos de trabajo del G-20 en materia de infraestructura, pues esta materia permite promover la inclusión social y combatir la disparidad.
Ante los asistentes al foro, Ramírez de la O resaltó la importancia de garantizar el acceso equitativo a las vacunas como un factor para consolidar la recuperación económica, pero también para prevenir eventuales crisis sanitarias por el riesgo de las variantes.
Agregó que también es necesario que todos los países reconozcan los biológicos disponibles actualmente para incrementar la movilidad entre las naciones, pues las restricciones por sólo tomar en cuenta algunas vacunas han tenido efectos negativos en la demanda y en los suministros de productos y servicios.
Ramírez de la O también consideró relevante mantener el apoyo a los países vulnerables de medianos y bajos ingresos, de acuerdo con la agenda del G-20.
Apuntó que el nivel de ingresos y el acceso a mercados financieros no refleja las condiciones de vida de la población en los países en desarrollo, pues la brecha socioeconómica y la polarización son tan extremas que las economías de mediano ingreso albergan 62 por ciento de la pobreza en el mundo.
Sobre la inclusión financiera, el funcionario señaló que es importante diseñar políticas adecuadas para mitigar riesgos, lo cual incluye vincular las criptomonedas y el sistema financiero a través de la regulación y la supervisión de los activos digitales.