Pekín. El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, se sumó al apoyo mundial hacia la patinadora rusa Kamila Valieva al criticar a su comitiva y cuestionar si la deportista de 15 años debía estar bajo esa presión en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.
“Mostraron una tremenda frialdad que fue escalofriante observar”, dijo el alemán en conferencia de prensa. El quiebre emocional de Valieva tras una serie de errores en la pista de hielo y los inexcusables cuestionamientos de su entrenadora Eteri Tutberidze estremecieron a millones de personas, especialmente tras el drama de la última semana por su dopaje.
“Me quedé muy perturbado cuando miraba en la televisión el programa libre de patinaje artístico. Vi una actuación donde se notaba que había presión sobre sus hombros.
“Verla desmoronarse sobre el hielo, llorar e intentar terminar su programa era difícil. En cada movimiento, en su lenguaje corporal, se veía que había un estrés inmenso y habría seguramente preferido dejar todo eso detrás”, añadió.
“La forma en que fue recibida por su entorno al salir del hielo es glacial, en lugar de reconfortarla e intentar ayudarla. Se sentía la distancia. Interpretando su lenguaje corporal era desdeñoso. ¿Cómo se puede ser tan frío con su deportista?”, señaló Bach.
El tono del dirigente generó una pronta respuesta desde Moscú. El portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov, indicó que a Bach “no le gusta la dureza de nuestros entrenadores, pero todos saben que en el deporte de élite, la rudeza de los técnicos es la clave para la victoria”.
La reacción en todo el mundo tras ver a las patinadoras rusas entre lágrimas después de darse a conocer los resultados de la competencia parece que llevó al cambio en el tono del COI. Anna Shcherbakova ganó oro, Alexandra Trusova plata y Valieva cayó al cuarto sitio.
En otro tema, el dirigente del COI pidió a los organizadores chinos que eviten mezclar política y deporte, luego que la víspera la portavoz Yan Jiarong calificó de “mentiras” las denuncias sobre derechos humanos en Xinjiang.
“Nos pusimos en contacto con el Comité Organizador inmediatamente después de esta conferencia y reafirmamos la importancia de permanecer políticamente neutrales, como exige la Carta Olímpica.”
Por su parte, la esquiadora uigur Dinigeer Yilamujiang, portadora de la antorcha olímpica, negó que China esté llevando a cabo un genocidio contra su comunidad y acusó a los países occidentales de estar “difundiendo rumores”.
A un día de que termine el certamen, Eileen Gu, la californiana de 18 años, de padre estadunidense y madre china, y que compite con el país anfitrión desde 2019, ganó su segundo oro y su tercera medalla en Pekín, logrando un triplete de podios inédito en esquí acrobático. La canadiense Cassie Sharpe, campeona olímpica en 2018, se quedó con la plata delante de su compatriota Rachael Karker, bronce.
Ayer, Noruega impuso un récord histórico de preseas doradas al sumar 15, superando las 14 ganadas hace cuatro años en Pyeongchang. Los noruegos consolidaron el primer puesto con el oro de su estrella Johannes Boe –cuarta medalla en Pekín– en biatlón 15 kilómetros que se sumaron a sus títulos en relevos mixtos, esprint y en salida masiva.