Personas transgénero encararon ayer al diputado Gabriel Quadri, a quien pidieron un debate público, pero el panista eludió: “Yo creo que ahorita no”.
Ante las críticas por su discurso “transfóbico y transodiante”, Quadri huyó hacia sus oficinas en la Cámara de Diputados, mientras su compañera Teresa Castell buscaba defenderlo a manotazos y gritos: “¡Yo sí soy mujer!”
Activistas le exigieron una disculpa pública, pero Quadri se zafó nuevamente: “Yo nunca las he atacado”. Castell lo tomó del brazo y lo alejó. “¡Yo sí soy mujer!”, insistió la diputada panista, mientras abría paso, ayudada del personal de resguardo de la cámara. Pálido y mudo, Quadri se escurrió hasta el área del PAN.
–¡Háganse atrás, háganse atrás! –exigía la legisladora.
–¡Hágase usted, porque por sus comentarios nos están matando! ¡Nosotras también somos mujeres! ¡Transfóbica!
Con Quadri escondido, Castell pretendió abandonar las oficinas del blanquiazul, pero la diputada transgénero María Clemente García (Morena) le cerró el paso. “¡Tú no pasas!”, le espetó.