La pérdida del olfato y el gusto por covid-19 debe atenderse en forma temprana, a fin de disminuir la inflamación y recuperar esas funciones lo más posible. Lo que se ha visto, explicó Francisco Saynes, especialista en otorrinolaringología, es que cuando pasa más de un mes sin atención, el pronóstico “no es el mejor”.
Los pacientes “difícilmente recuperan de 20 a 30 por ciento” la capacidad de oler. Esto es así por el daño que provoca el coronavirus en las células nerviosas olfatorias.
En conferencia sobre la importancia de la higiene nasal como medida para prevenir infecciones respiratorias, el especialista explicó que el sentido del olfato se encuentra en la parte superior de la nariz (a la altura de los ojos) por lo que cualquier gripe, sinusitis o alergia conlleva a la disminución en la capacidad de respirar y percibir olores. Pero cuando estos padecimientos se resuelven, se descongestionan las fosas nasales y las personas recuperan el olfato.
Resaltó que se observan daños severos cuando las infecciones son graves y afectan las terminaciones nerviosas, lo cual ocurre también con covid-19, por lo que se complica la recuperación de la capacidad para percibir olores.
Saynes detalló que la infección por el SARS-CoV-2 genera un proceso inflamatorio en distintos órganos, así como en arterias respiratorias y neurológicas. Se afectan las funciones mentales superiores y las sensitivas como el gusto y olfato. A pesar de la evidencia clínica sobre la dificultad para recuperar estas últimas funciones, también depende del nivel del daño causado por el virus.
“Ya no se recuperan”
Saynes explicó que hay personas que después de cuatro a seis meses de superar el covid-19 siguen sin percibir olores ni sabores. De ahí la importancia de que los pacientes reciban tratamiento médico con base en esteroides intranasales desde las primeras fases de la enfermedad. El objetivo es bajar la inflamación y preservar las células nerviosas nasales, porque “cuando se lastiman ya no se recuperan”, apuntó.
No obstante, aún no hay nada definitivo, pues todavía se recaba información y evidencia científica. El especialista comentó que se han prescrito tratamientos para volver a entrenar al sistema nervioso central en la percepción de olores.