Sacramento, California. El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció el jueves el primer cambio por parte de un estado hacia un enfoque “endémico” de la pandemia de coronavirus, el cual da prioridad a la prevención y a la reacción rápida a los brotes por encima de los mandatos, y augura el regreso a una existencia más normal más de dos años después del surgimiento del covid-19.
Newsom dijo que el enfoque, que incluye combatir la desinformación, significa mantener una vigilancia cautelosa en sintonía con las señales de advertencia de la próxima oleada o variante mortal.
“Esta enfermedad no se va a ir”, comentó a The Associated Press previo al anuncio formal. “No es el fin de la guerra, entre comillas”.
Una enfermedad alcanza una fase endémica cuando el virus sigue existiendo en una comunidad, pero se vuelve más manejable a medida que crece la inmunidad. Pero no habrá un cambio definitivo, señaló el gobernador, a diferencia de lo que ocurrió el miércoles con la eliminación del requisito de uso de mascarillas en interiores en el estado.
Tampoco habrá un retiro inmediato de las decenas de órdenes ejecutivas de emergencia que han ayudado a dirigir el estado desde que Newsom impuso la primera orden estatal de permanecer en casa en marzo de 2020.
“La pandemia no tendrá un final definido. No hay una meta”, comentó a la Ap. Con eso en mente, señaló que su gobierno trató de elaborar “un plan que nos permita estar preparados sin ser paranoicos y estar más atentos a lo que está ocurriendo a nuestro alrededor sin estar ansiosos”.
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró que el brote de covid-19 era una pandemia, y dado que la variante ómicron está retrocediendo en muchas partes del mundo, algunos países han empezado a planificar la etapa endémica.
Vivir con el covid-19 bajo el plan de Newsom significa aumentar la vigilancia del estado, incluida una mayor supervisión de los restos del virus en las aguas residuales para observar los primeros signos de un repunte. El uso de mascarillas no será obligatorio, pero se fomentará en muchos sitios.
Si se detecta un mayor nivel del virus, las autoridades de salud analizarán su genotipo para determinar si es una nueva variante. De ser así, las autoridades estatales y federales tienen el objetivo de determinar en un plazo de 30 días si responde a las pruebas, los tratamientos y las inmunidades existentes de las vacunas contra el covid-19 o de infecciones anteriores.
Se aumentarán las pruebas y la dotación de personal en el área afectada, incluidos trabajadores médicos temporales para ayudar a los hospitales abrumados.
El plan establece objetivos específicos, como el almacenamiento de 75 millones de mascarillas, administrar 200 mil vacunas diarias y realizar 500 mil pruebas al día, e incorporar 3 mil trabajadores médicos en un plazo de tres semanas en las zonas donde se registre el repunte.