México y Estados Unidos están viviendo una nueva relación bilateral, en la que se está dando prioridad a asuntos migratorios y económicos, señaló Kenneth Lee Salazar, embajador estadunidense en el país.
"Vivimos en una relación nueva. Esa relación de los presidentes Biden y López Obrador en la que se comprometieron a esta unión económica entre Estados Unidos y México", dijo a través de un video transmitido en la Cumbre de Negocios.
"Es una cosa muy diferente, porque este tipo de relación no la habíamos tenido en el pasado".
El embajador resaltó que la iniciativa privada de ambos países ha sido esencial para unir a ambas naciones.
El diplomático apuntó que las dos naciones están trabajando para fortalecer la frontera norte, "de una manera que sea la más moderna de la historia de las naciones".
Puntualizó que Washington apoya al gobierno mexicano en el sureste del país y se están asegurando "que tengamos un futuro de energía limpia y combatiendo el cambio climático".
Agregó que en esta nueva relación ambos países trabajan en la seguridad y contra la violencia.
En materia de migración consideró que si bien es un problema, también es una oportunidad, pues por primera ocasión se está buscando resolverlo de una manera regional, lo cual incluye la participación de Canadá.
Recordó que en diciembre de este año ambos países celebrarán 200 años de relaciones diplomáticas y destacó que la unión está marcada por "la historia de nuestras familias, nuestras culturas", así como por la economía y la democracia.
No habrá "choque de trenes"
Pamela Starr, catedrática en la University of Southern California, señaló que durante el gobierno de Donald Trump la relación se caracterizó por la coerción que ejerció el ex mandatario estadunidense hacia a México, lo cual busca cambiar el gobierno de Joe Biden. Apuntó que Salazar busca ganar confianza, para que una vez que se obtenga se aliente a cambiar ciertas políticas.
La académica resaltó que el presidente Andrés Manuel López Obrador no está dispuesto a cambiar algunas cosas, como es el caso de la reforma eléctrica y el uso del ejército para luchar contra el crimen organizado.
Gabriel Guerra, especialista en comunicación, consideró que por primera vez para México hay "una situación de paridad, si no es que de relativa ventaja al estar unidos principalmente por el tema migratorio".
Descartó un "choque de trenes" en la relación entre ambos países, pero si visualizó una profundización de las diferencias a pesar de que las agendas no son tan divergentes.
"La gran preocupación que debe tener México en este momento es qué pasará si no le va bien a Biden y quién va a llegar en el periodo de 2024 a 2028".
Starr coincidió que no habrá un "choque de trenes" y apuntó que el presidente López Obrador sólo busca enfocarse en la cuarta transformación y que Estados Unidos se mantenga fuera de los asuntos nacionales, mientras Biden tiene muchos asuntos que resolver.