Ciudad de México. La economía mexicana observó un retroceso mensual de 0.1 por ciento al iniciar el año, desempeño que muestra un ligero efecto negativo de la cuarta ola de contagios de covid-19, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que muestra los datos preliminares de la evolución económica, señala que en enero la economía creció 0.7 por ciento con respecto a igual mes del año pasado.
El comportamiento mensual observado en el primer mes de 2022 se explica por el aumento en los contagios de ómicron, los cuales causaron ausentismo laboral, más que cierres de empresas o reducción de aforos, gracias al avance en el proceso de vacunación en el país.
El sector industrial tuvo el mayor impacto por esta situación, pues se contrajo 0.4 por ciento respecto a diciembre del año pasado.
Las actividades secundarias continuaron resintiendo la escasez de semiconductores —especialmente la industria automotriz—, así como las disrupciones de las cadenas de suministros, principalmente por el alto costo de los contenedores y la falta de estos para movilizar mercancías e insumos en transporte marítimo a nivel global. En su variación anual, la actividad industrial mostró un crecimiento de 2.1 por ciento.
El comercio y servicios, que aportan dos terceras partes del producto interno bruto (PIB), se estancaron en comparación con el último mes de 2021.
A pesar de que no hubo cierres de comercios y los centros turísticos y restaurantes no tuvieron restricciones como en las primeras olas de covid, no lograron crecer en enero. En su variación anual, sólo avanzaron 0.1 por ciento.
El Inegi señaló que en diciembre la actividad económica creció 1 por ciento frente a noviembre del año pasado.
La evolución positiva se explicó por el avance de 1.9 por ciento de la industria y 0.6 por ciento del comercio y servicios.
Durante el último mes de 2021 aún no comenzaba en México la cuarta ola de covid e incluso la mayor parte del territorio nacional se encontraba en mejores condiciones sanitarias, lo que se tradujo en restricciones menos estrictas.
En su variación anual, el IOAE de diciembre avanzó 0.7 por ciento, luego de que las actividades secundarias crecieron 2.4 por ciento, aunque las terciarias retrocedieron 0.7 por ciento.
Analistas de Monex comentaron que si se materializan los primeros datos de la actividad económica se constituiría una buena noticia, pues a partir de otros indicadores se había generado el temor de que el declive en la actividad fuera mucho mayor.
Resaltaron que el indicador oportuno “plantea un giro en la narrativa económica, pues a pesar de que durante los últimos dos meses se registraron fuertes repuntes en los contagios de covid-19 por la aparición de la variante ómicron en México y el mundo, la actividad en nuestro país habría tenido casi nulas afectaciones”.
Insistieron que a pesar de la debilidad del panorama económico, “la trayectoria esbozada por el IOAE en el corto plazo brinda cierto optimismo, sobre todo en términos simbólicos”.